DATOS PERSONALES

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* Escritor y periodista especializado en los aspectos políticos de la globalización. * Presidente del Consejo del World Federalist Movement. * Director de la Cátedra de Integración Regional Altiero Spinelli del Consorzio Universitario Italiano per l’Argentina. * Profesor de Teoría de la Globalización y Bloques regionales de la UCES y de Gobernabilidad Internacional de la Universidad de Belgrano. * Miembro fundador de Democracia Global - Movimiento por la Unión Sudamericana y el Parlamento Mundial. * Diputado de la Nación MC por la C.A. de Buenos Aires

domingo, 31 de mayo de 2009

Capacitación para Fiscales


Ya aprendimos que si somos muchos vemos más.
También aprendimos la importancia de custodiar nuestro voto.
Por eso te pedimos que participes en las próximas elecciones.

CAPACITACIÓN PARA FISCALES
(Se concurre solamente a una clase )
A partir del Lunes 1º de Junio
Horarios de Capacitación para fiscales

Lugar: Rivadavia 1475 – LOCAL ARI - CABA

Lugar: Av. De Mayo 953 3º piso - Sede Unión Por Todos -
Ciudad Autónoma de Buenos Aires

miércoles, 27 de mayo de 2009

Programas TV

Presentación en el programa "Tormenta de Ideas", conducido por Daniel Muchnik.
"La crisis de la gripe porcina es una demostración acabada de la inoperancia de los estados nacionales en una sociedad civil mundial cruzada por flujos globales y de la necesidad de avanzar en la unidad política regional y mundial."

Programas TV

Presentación en "Palabras + Palabras Menos", por TN el Martes 26.

Haciendo click sobre la imágen pueden ver el debate que tuve con el publicista K Fernando Braga Menéndez.

Programas Radio


LA POLÍTICA, OFICIO DE RICOS

Carta leída en el Programa "La Mañana" conducido por Víctor Hugo Morales en radio Continental el 27 de Mayo.



“Para hacer política en Argentina es necesario tener mucha plata”, dijo cierto abogado santacruceño allá por finales de los años Setenta, y se dedicó a juntarla sin que le importara demasiado cómo.
Tres décadas después, cursus honorum mediante (de intendente a gobernador - a presidente), esta variante nacional del fin que justifica los medios ha demostrado sus consecuencias: quien concentra poder basándose en su dinero difícilmente es capaz después de redistribuir la riqueza.

Por extraña coincidencia, en la tristísima Argentina trucha en la que es difícil distinguir la política real de Gran Cuñado, el partido que se considera propietario monopólico de la justicia social acaba de darnos los dos presidentes más ricos de la historia, Néstor y Cristina Kirchner. No ricos, riquísimos. No millonarios, multimillonarios. En dólares. Y ahora, renovado por sus ímpetus disidentes, prepara su sucesión con otro trío que se las trae en términos de riqueza: el de Felipe, Mauricio y Francisco.

Hagámonos ahora algunas preguntas. ¿Cuánto han influido los millones de Macri en su acceso a la presidencia de Boca, primero, y al gobierno de la Capital, después?
¿Cuánto pesa en la popularidad de De Narváez los millones gastados en carteles que cubren la Provincia, los mensajes televisivos durante los partidos de la Selección y la propiedad de radios y canales de TV?
¿Ocuparían Francisco y Mauricio el mismo lugar que hoy ocupan en la política argentina si no hubieran sido beneficiados por lo que Warren Buffet, segundo hombre más rico del mundo, ha llamado “la lotería del esperma”?

¿Bajo cuáles condiciones deben competir quienes respetan estrictamente los límites fijados por la ley frente al oficialismo K, que usa impunemente el dinero de los impuestos y los aviones y los helicópteros que pagan todos los argentinos para hacer campaña, que ha aceptado donaciones de traficantes de efedrina y que sigue recibiendo solidarios valijazos bolivarianos?
¿Y qué decir de los banqueros bolcheviques que empapelaron la Capital con afiches cuya financiación difícilmente resista un archivo, banqueros que presiden la asociación de banqueros, banqueros que son los candidatos en la ciudad de Buenos Aires de un gobierno que abunda en proclamas anticapitalistas y habla siempre de redistribuir la riqueza pero que, rara coincidencia, se olvida siempre de tasar las ganancias financieras?
Finalmente, ¿qué alternativa a este sistema corrupto y clientelista de poder pueden representar quienes también se burlan de la ley metiendo mano al portafolio que les legaron sus multimillonarios padres?

Una república basada en la idea de igualdad presupone que todos los ciudadanos, también los ricos, tengan derecho a acceder a cargos públicos, ya que es falsa la pretensión populista de que sólo los pobres pueden representar los intereses de las mayorías. Pero algo completamente diferente sucede cuando la posesión de enormes sumas de dinero se torna una precondición del acceso a las principales candidaturas, lo que destruye la idea de República, institución que presupone la igualdad.
Menem, De la Rúa y Duhalde son millonarios. Cristina y Néstor son multimillonarios. No ricos. No de clase alta o media-alta. Multimillonarios. Multimillonarios dispuestos a usar su dinero ilegalmente para financiar sus campañas. De “La Ferrari es mía mía mía” a “La billetera es mía mía mía”. A los argentinos nos va cada vez peor.

Dice el artículo 16º de la Constitución Nacional: “La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base de las cargas públicas”.
Desgraciadamente para todos los que aún creemos en la Constitución y las leyes, la política argentina se ha tornado un oficio de ricos en un país que, vaya coincidencia, es cada día más pobre."

A propósito de la Carta Abierta en el programa de Víctor Hugo, les recomiendo leer el interesante artículo de Alfredo Leuco en perfil.com: AUTORITARISMOS COLORADOS. Con su habitual estilo y su agudo análisis, las líneas de Leuco trazan a las claras las idas y vueltas de los K con Chávez y su impacto sobre la situación interna, junto con las particularidades del sistema "billetera mata galán" que impera en la política argentina. No tiene desperdicios...

martes, 26 de mayo de 2009


Hoy, martes 26, a las 23, estaré en el programa "PALABRAS + PALABRAS MENOS", conducido por Ernesto Tenembaum y Marcelo Zlotogwiazda, por TN.




Y mañana a las 12 voy a leer mi "Carta Abierta" en el programa de Víctor Hugo Morales, por Radio Continental.





A las 19 voy a estar en "Tormenta de ideas", con Daniel Muchnik.
Y a las 19.30 estaré en "El Estado que viene", conducido por Carlos Brown, por Canal Metro.
"Esperemos que el 28 termine el gobierno de Kirchner y empiece la presidencia de Cristina"
El diputado de la Coalición Cívica que denunció a Kirchner por usurpar el cargo de su mujer habló de las elecciones.

Declaraciones en la entrega de los Premios Perfil. Fuente: http://www.perfil.com/

El diputado Fernando Iglesias apeló a la ironía para hablar de las elecciones legislativas del próximo 28 de junio y aseguró que espera que "un resultado contundente en contra de Néstor Kirchner permita ponerle un límite a su poder" y marcó que para eso "la gente tiene que votar bien y ver quienes, durante estos últimos años, han sido la verdadera oposición a Kirchner".

El diputado y escritor, autor del libro Kirchner y yo. Por qué no soy kirchnerista, fue muy duro con el ex presidente y candidato a diputado, acusó al oficialismo de presentados por la oposición y los culpó por haber "desactivado" el Congreso.

En ese marco, el hombre que denunció a Kirchner por usurpar la presidencia negó que se vaya a desatar un caos si el oficialismo pierde y, ácido, manifestó: "Nosotros desde la oposición no solo estamos a favor de que Cristina Kirchner termine el mandato, estamos también a favor de que lo empiece". Y remató: " Esperemos que el 28 se termine el gobierno de Kirchner y empiece la presidencia de Cristina Kirchner".

viernes, 22 de mayo de 2009

Presentación de Proyectos


EL DIPUTADO IGLESIAS PRESENTO DOS PROYECTOS DE DECLARACION ANTE LA CAMARA DE DIPUTADOS
ANIVERSARIO DE LA CREACION DEL ESTADO DE ISRAEL
Declara
Su enérgico repudio al vergonzoso ataque contra los participantes del acto de conmemoración del sexagésimo primer aniversario de la creación del Estado de Israel.


PARLAMENTO DEL MERCOSUR
Declara
1. Su beneplácito por el acuerdo político que se alcanzó en la IV Sesión Especial del Parlamento del MERCOSUR en el que se aprobó el criterio de representación ciudadana con proporcionalidad atenuada y se acordó la ampliación y consolidación de las competencias parlamentarias.
2. Su acompañamiento a la ampliación de las capacidades legislativas del Parlamento del MERCOSUR, con el fin de incrementar la participación parlamentaria y ciudadana en la toma de decisiones regionales, condición fundamental para la implementación de políticas que beneficien a nuestros pueblos, como parte del proceso de fortalecimiento y construcción institucional de la unidad regional.

jueves, 21 de mayo de 2009

martes, 19 de mayo de 2009


Hoy, Martes 19 de Mayo, a las 13 voy a estar con MAURO VIALE por Canal 26.


A las 23, estaré en el programa "PALABRAS + PALABRAS MENOS", conducido por Ernesto Tenembaum y Marcelo Zlotogwiazda, por TN.


Y el Miércoles 20 a las 22.30 estaré en "A FUEGO LENTO", conducido por Clara Mariño en Canal 26.

lunes, 18 de mayo de 2009


LA OPOSICIÓN NO TIENE PROPUESTAS…

Entre las muchas obligaciones ingratas que corresponden a la profesión de diputado opositor, una de las más pesadas es soportar la generalizada insistencia en que “la oposición hace denuncias pero carece de propuestas”. Visto desde mi actual punto de vista, el de un diputado entre los más opositores del grupo parlamentario más opositor de la oposición, la cosa funciona más o menos como sigue: las posibilidades de que un diputado opositor logre hacer aprobar un proyecto de ley en un Congreso con mayoría kirchnerista son cercanas al cero por ciento. De manera que uno se concentra en lo que razonablemente se puede hacer: control del Poder Ejecutivo (un rol fundamental de los parlamentos en todo el mundo y especialmente importante en un país hiperpresidencialista como la Argentina y durante un régimen basado en la concentración del poder como el kirchnerista), proyectos de resolución y de declaración, pedidos de informe, denuncias mediáticas y judiciales de las decisiones inconstitucionales y arbitrarias del Gobierno, trabajos de organización interna del propio grupo político y difusión de sus iniciativas y de las ideas propias en los medios. En tanto, el kirchnerismo parlamentario cajonea la producción legislativa de la oposición y –por lo general- no la deja siquiera llegar a ser tratada en las comisiones. Por su parte, el Ejecutivo kirchnerista bombardea con sus iniciativas generalmente pésimas al Congreso y trata –casi siempre con éxito- de hacerlas aprobar usando la mayoría de la que todavía dispone. El resultado es que sólo se tratan en el recinto y solo llegan a conocimiento de la opinión pública los proyectos que el kirchnerismo propone y a los que la oposición se opone, lo que es inmediatamente aprovechado por el oficialismo para sostener que “la oposición tiene críticas pero no propuestas”.
¿Tiene alguien memoria del último proyecto de ley aprobado que haya sido presentado por la oposición? ¿Se ocupó alguien de difundir que en la comisión de agricultura y ganadería se presentaron 175 proyectos de ley el último año, que sólo 21 se trataron en el recinto y que se aprobaron seis, todos del oficialismo? ¿Sabe alguien que desde 1983 se han presentado setenta proyectos de ley de radiodifusión y que cinco de ellos, todos de la oposición, tienen aún estado parlamentario pero duermen en los cajones, en tanto lo único que trata la prensa y lee la gente es de un anteproyecto del Ejecutivo?
Redacte usted una declaración de principios de su grupo político, prepare un programa de gobierno, difúndalos por todos los medios a su alcance, publíquelos en su pagina Internet, arme equipos técnicos y haga que evalúen constantemente la situación actual y preparen un programa futuro de gobierno, realice periódicas conferencias en las que presente soluciones a los principales problemas del país, presente proyectos de ley para que sean cajoneados en el Congreso. No importa. Nada de lo que haga alcanzará la difusión mediática de lo que haga el Gobierno. De manera que usted aparecerá siempre oponiéndose a lo que de real esté sucediendo en la política nacional y desde el oficialismo lo acusarán de que “no tiene propuestas”. Aún peor, si su partido tiene la infortunada ocurrencia de presentarse a una elección presidencial se les hará notar enseguida que “nunca han gobernado”, lo que -vistos los resultados obtenidos por quienes sí lo han hecho- debería ser considerado un elogio, y no una critica. Poco después, en cuanto micrófono logren tener a mano, quienes han gobernado este país desde hace casi veinte años sostendrán que quien jamás gobernó no está capacitado para gobernar, de lo que se deduce que usted nunca podrá hacerlo y que el país debe seguir -obligatoriamente- en manos de quienes lo han desvalijado.
Fuertemente determinado por la dinámica a la que están sujetos los medios privados, el periodismo tampoco es inocente. Suponga usted que pese a todo, como buen diputado, ha preparado un proyecto de ley y quiere hacerlo conocer públicamente a pesar de que sabe que no será aprobado, al menos, hasta que cambien las mayorías en el Congreso. Si es usted parte de la Coalición Cívica se le presentará enseguida un dilema: si Elisa Carrió no va a la conferencia de prensa de presentación del proyecto nadie la cubrirá, y su proyecto de ley saldrá en un recuadrito que solo leerán sus familiares, asesores y amigos. Pero si va Carrió y la conferencia se llena de periodistas y medios, apenas terminada su exposición del proyecto y abierta la rueda de preguntas a nadie le importará nada de su proyecto de ley, todos le preguntarán algo a Carrió sobre lo que opina del oficialismo, Carrió no podrá menos que marcar sus diferencias con la política oficial y el titulo de los diarios del día siguiente será: “Carrió criticó al Gobierno”. Si tiene usted suerte, los enviados empezarán la nota con un copete que diga “En el marco de una conferencia de prensa en la que el diputado X presentó un proyecto de ley…..” y su proyecto, fatalmente, saldrá en un recuadrito que solo leerán sus familiares, asesores y amigos. Al otro día, el kirchnerismo saldrá a decir en todos lados que la Coalición Cívica no tiene propuestas y los analistas de los mismos medios que cubrieron la conferencia lo repetirán sesudamente en sus editoriales del domingo.
Lo he visto decenas de veces; la ultima, cuando el equipo económico dirigido por Alfonso Prat Gay presentó diez propuestas para mantener la producción y el empleo en el contexto de crisis que por entonces el Gobierno negaba. Dos días después de la conferencia, llegué a una reunión de un grupo de amigos que simpatizan con la Coalición pero que comparten la idea de que “la oposición no tiene propuestas” y los desafié a mencionar tres de las diez propuestas presentadas por Prat Gay. Nadie, en un grupo de altísimo nivel educativo y fuertemente interesado en política, podía mencionar más de una, pero de las criticas al Gobierno hechas por Carrió se acordaban perfectamente todos.
¿Quién es responsable de que la Cámara de Diputados no se haya reunido más que una vez en todo el año sino el kirchnerismo, que es el único que tiene quórum propio? ¿Quiénes fueron los que no bajaron a dar la discusión cuando se planteó la sesión especial sobre la emergencia agropecuaria? ¿Quiénes se retiraron del debate en el Senado sobre la emergencia sobre el dengue por haber recibido una llamada del Primer Damo? ¿Quiénes tienen mayoría en todos lados, especialmente en las comisiones que nunca se reúnen o lo hacen una vez al año? La respuesta a todas estas preguntas es la misma: el kirchnerismo, el kirchnerismo, el kirchnerismo. El kirchnerismo que sostiene que “la oposición no tiene propuestas” ante las miradas adustas de los serios analistas que jamás pisan el Congreso.
Acaso tenga menos que ver con la política que con la psicología. Acaso hemos sido preparados por milenios de tribalismo para la confrontación, y no para el consenso. Acaso suceda en todos lados, y no sólo en Argentina. En todo caso, acaso también haya llegado el día en que los argentinos no voten más a quienes han estado gobernando este país desde hace casi veinte años y dejen de creer que la oposición no tiene propuestas por el simple hecho de que no tiene –aún- legisladores suficientes para imponerlas en el Congreso.

jueves, 14 de mayo de 2009

El helicóptero de la Presidencia de la Nación llega con Néstor
Kirchner a Quilmes. La campaña K es "cuestión de Estado".
Diario Perfil. Eduardo Lerke

Los textos de la denuncia contra Kirchner por usurpar la Presidencia.

Esta es la denuncia que la Coalición Cívica presentó en febrero en la que sostenemos que Néstor Kirchner es usurpador del cargo de Presidente. Pueden verla haciendo click aqui.

También agrego la ampliación que presenté el último viernes 8 de Mayo en la que quedan plasmados los diferentes pedidos de informe que he realizado y que han sido respondidos fuera de tiempo y con evasivas por parte del gobierno nacional. Para leer la ampiliación de denuncia hagan click aqui.

miércoles, 13 de mayo de 2009


Miércoles 13 de mayo de 2009

POR USAR EL HELICÓPTERO OFICIAL EN LA CAMPAÑA
Amplían denuncia a Kirchner por usurpar la Presidencia

El diputado Fernando Iglesias presentó nuevo elementos en la causa. Por qué le dijo a Perfil.com que Cristina es una "presidenta testimonial".
La denuncia contra el ex presidente Néstor Kirchner por usurpación de título que presentó la Coalición Cívica en febrero fue ampliada hoy por el diputado Fernando Iglesias. " El delito de usurpación de la Presidencia continúa cometiéndose", aseguró Iglesias a Perfil.com, quien agregó que en su nueva presentación figura "el uso evidente, impúdico y abusivo de todos los medios que forman parte del Estado nacional, helicópteros y aviones, en el Partido Justicialista", como ocurrió en los actos peronistas en los partidos bonaerense de Berazategui, Islas Malvinas y Quilmes.
El diputado marcó que su denuncia no busca sólo que Kirchner sea sancionado por la Justicia, sino evitar que estos hechos ilícitos se sigan consumando. "Yo denuncio que Kirchner opera como el Presidente de laNación distribuyendo fondos no en criterio de necesidades ciudadanas, sino en torno la campaña", explicó y argumentó que "si esos fondos hubiera sido destinados a solucionar las necesidades otra hubiera sido la historia".
Iglesias puntualiza que los casos del alud en Tartagal y la epidemia de dengue en Charata podrían haber sido combatidos o prevenidos si el Ejecutivo hubiese enviado los fondos necesarios que, sostiene, fueron utilizados con fines electoralistas. Lo dice en referencia a las reuniones que Kirchner mantuvo en Olivos con intendentes del interior en los que "gestionó" el envío de fondos a cambio de apoyo político, según manifestaron los propios implicados, como el jefe comunal de La Rioja, Roberto Quintela, cuyo municipio recibió 98 millones de pesos.
Candidaturas testimoniales. "Cristina Kirchner es una presidenta testimonial", afirmó Iglesias a este medio. "Lo que han hecho con las candidaturas testimoniales es ir un paso más allá de lo que denunciamos", sostuvo y afirmó que los Kirchner han convertido a está metodología en "un modus operandi de banda delictiva". El diputado adjunta en su ampliación de denuncia varios pedidos de informe sobre el uso de bienes públicos que no han tenido respuesta por parte del Gobierno.
El hombre de la Coalición Cívica expresó que los hechos demostraron que su denuncia no era "infundada" y aseveró que "si hubiéramos tenido un juez que hubiera actuado con prontitud" se le habría puesto un freno a Kirchner. El juez de la causa, Dr. Julián Ercolini, se excusó y ahora la misma está en el juzgado Marcelo Martínez de Giorgi.

sábado, 9 de mayo de 2009


NO ALCANZÓ PARA LOS POBRES


En una excelente nota publicada en Crítica Digital, el economista y periodista Maximiliano Montenegro, al que nadie puede acusar de neoliberal, presenta un muy buen resumen de la redistribución de la riqueza kirchnerista, y con buena dosis de humor rescata una frase de la Revista Barcelona: "La redistribución ya se hizo. Lamentablemente, no alcanzó para los pobres".

Pueden ver la nota clickando aquí
Voy a señalar, sin embargo, un par de errores de Montenegro.

1) Sostiene Maximiliano que "Hace cinco años que la CTA propone un subsidio a la niñez, para romper la lógica de que toda la asistencia estatal se destina (vía asignaciones familiares, subsidios al empleo, etc.) a los asalariados en blanco, mientras que en el universo de más de 4 millones de trabajadores en negro y desocupados se consolida un núcleo duro de la pobreza. Los hogares pobres son los de más hijos a cargo: 2,1 hijos promedio frente a 0,4 en las familias de mejores ingresos."

En realidad, el Ingreso Ciudadano a la Niñez (INCINI) no fue propuesto por la CTA hace cinco años sino que fue presentado por la actual diputada de la Coalición Cívica Elisa Carca y por Elisa Carrió, hace diez años, cuando ambas militaban en la UCR. El proyecto de Lozano (CTA) es una simple copia del de ellas dos. Basta comprobarlo en los archivos de la Cámara.

2) Montenegro parece dar por supuesta la noción generalizada de que las cosas empeoraron estos dos últimos años, y que antes de 2006 el kirchnerismo lo venía haciendo bien en términos de distribución de la riqueza. Ahora bien, en 2007, cuando las encuestas le daban a K un 70% de imagen positiva, publiqué un libro, Kirchner y Yo, y en él, un "Manual de Zonceras económicas kirchneristas". En la parte referida a distribución de la riqueza demostré que -según las cifras del INDEC aM (antes de Moreno), en los tres años y medio de gloria del kirchnerismo transcurridos hasta entonces, esa distribución había sido peor que durante los tres años y medio de gloria de la Convertibilidad.
Van a encontrar también algunas previsiones de lo que era evidente iba a pasar en términos sociales cuando el viento de cola amainara o cambiara, y al final, el reporte de la primera entrada ominosa de Moreno al INDEC.
La tesis de Montenegro, que sostiene que Kirchner defiende a Moreno y sus barrabasadas porque la revelación del crecimiento del la pobreza y la indigencia sería insoportable para el discurso oficial, la sostuve durante toda la campaña del 2007, cuando el fenómeno recién empezaba. Me dijeron gorila y menemista, por supuesto. Debe estar en un artículo de esa época, pero no los quiero aburrir aún más.

Les copio aquí abajo el artículo y las tablas correspondientes, basadas en datos oficiales del INDEC. Y por favor, los admiradores K son bienvenidos al debate pero traten de no empezar diciendo que elogio a Menem, cuando lo que digo es que Menem lo hizo muy mal pero Kirchner lo hizo aún peor. Del insuficiente derrame a la insoportable sequía, para entendernos mejor.


Los kirchneristas despistados argumentan, como hizo cierto riojano, que en lo social estamos mal, pero vamos bien. Para comprobar esto hay que comparar las performances ascendentes en ambos períodos presidenciales en un lapso de tiempo similar. Y bien, la tabla de arriba muestra que hasta ahora la disminución del índice de pobreza durante el kirchnerismo fue 12 puntos porcentuales inferior y el de indigencia 10 puntos porcentuales inferior a las registradas en el primer tramo del primer gobierno de Menem apenas superado el pico hiperinflacionario. Esto, para un incremento del PBI netamente superior en el caso actual y a pesar del comportamiento inverso de la desocupación, que subió dramáticamente en el menemismo y bajó drásticamente en el kirchnerismo.

Ahora bien, nadie puede no alegrarse de una disminución de la desocupación, pero cuando ésta ocurre con una modificación tan insuficiente de los índices de pobreza, las causas son evidentes: se trata de generación de empleos de baja calidad, bajos salarios y baja productividad, mayoritariamente informales (en negro), subsidiada por sectores económicos más competitivos y sujeta a todo cambio global que afecte sus condiciones de reproducción. Cuando Menem abrió indiscriminada e irresponsablemente las fronteras se disolvieron en el aire los tallercitos jurásicos que el nacional-industrialismo había prohijado creyendo que la palabra “productividad” era un espejismo y no el núcleo duro de todo sistema económico. Con sus subsidios y su mercado monopólico protegido por el nacionalismo levantador de persianas, la antediluviana industria nacional de los Ochenta era una parte estructural en el fenómeno hiperinflacionario. De allí el aumento de la desocupación verificado cuando Menem la puso en contacto, desaprensivamente en términos sociales, con la realidad mundial. Hoy, aún cuando un ajuste a la baja no se produzca en lo inmediato, resulta inevitable en el largo plazo, ya que las protecciones cambiarias y aduaneras sólo pueden ser efectivas durante un tiempo determinado por condiciones externas muy favorables, como las que rigen hoy, que permiten, por ejemplo, que el grueso del esfuerzo fiscal provenga del boom agropecuario. Por esta vía, ignorando indefinidamente las exigencias de la competitividad global, la Argentina va a la repetición del fenómeno de fines de los Ochenta e inicios de los Noventa. Como si las únicas alternativas económico-políticas disponibles en el mundo fueran el neoliberalismo fundamentalista de mercado y el proteccionismo preindustrial.

En fin, para saber si el cordero patagónico con Malbec es superior a la pizza con champagne es necesario comparar un pico con un pico, un auge con un auge: el actual con el de 1998, final del período feliz de la Convertibilidad.



Resumidamente: el país de fines de 2006 produce casi un 15% más que el de 1998 y sus índices de desocupación son considerablemente menores. Sin embargo, el total de personas desocupadas ha crecido, lo que evidencia que el crecimiento económico no es suficiente para equilibrar el demográfico. Aún más grave es que la pérdida de competitividad y calidad del trabajo que supone la Convertibilidad 3a1 haya aumentado los asalariados informales un 13%; que la licuación de ingresos por devaluación más inflación haya aumentado los índices de pobreza en un 8% y el de indigencia un impresionante 52,6%, y que la brecha de ingresos entre el 10% más pobre y el 10% más rico haya subido un apabullante 37,7%. Por ello, a pesar de que el país es más rico, hay 1.487.986 ciudadanos pobres y 1.332.322 ciudadanos indigentes más que en 1998. Basta leer las críticas keynesianas y postkeynesianas a la ortodoxia económica para comprender que es esto lo que sucede inevitablemente cuando se combate una recesión licuando el precio de los salarios.

A estas duras cifras, que hablan por sí solas, un estudio reciente de Claudio Lozano añade que la metodología aplicada por el INDEC contiene una serie de errores que, contrariamente a lo que parece creer el trío Kirchner-Miceli-Moreno, encubren la pobreza, ya que toman en cuenta estructuras de ingreso no reales para los asalariados de menor poder adquisitivo. Según Lozano, actualizando el índice en enero de 2006 habría 1.200.000 más indigentes de los que reconoce el Gobierno, 3.100.000 más pobres de los que reconoce el Gobierno, la tasa de pobreza sería de 39,6% y la de indigencia de 14,4%, doce y seis puntos porcentuales, respectivamente, por encima de los datos oficiales.

Entre tantas extemporáneas exclamaciones de euforia: así estamos. No lo digo yo, ni lo dice Lozano. Lo dicen las estadísticas del INDEC, motivo por el cual ha sido prontamente intervenido.

martes, 5 de mayo de 2009


El guión del kirchnerismo

Publicada en la revista "Contraeditorial" el 30 de abril de 2009

De la indudable influencia que los medios ejercen en la opinión pública deducen que son los medios los que dictan el guión de la realidad, determinándola.

El simple hecho de que la de Eduardo Aliverti sea una voz crítica del kirchnerismo en el medio afín al pensamiento K en el que trabaja no deja lugar a dudas sobre la honestidad de sus intenciones. El problema con Aliverti, y no sólo con Aliverti sino con la mayoría de quienes critican el régimen K desde una posición aparentemente “de izquierda”, es que dejan intactos –o más bien: sostienen– todos y cada uno de los sentidos comunes en que se basa la lógica K. Para decirlo en términos alivertianos: Aliverti parece combatir pero refuerza el inacabable guión del populismo argentino disfrazado de izquierda.

lunes, 4 de mayo de 2009

EL MARTES 5 DE MAYO ESTARÉ EN LOS PROGRAMAS:


* "MEDIODÍA CON MARO", CONDUCIDO POR MAURO VIALE, EN CANAL 26 A LAS 13 HORAS.


* "ENTRE USTEDES Y NOSOTROS", QUE CONDUCE JORGE ENRIQUEZ POR CANAL METRO, A LAS 21 HORAS.

LOS ESPERO...
El siguiente artículo fue publicado en la edición del 1º de Mayo de la Revista Noticias. Clases Magistrales, materia Globalización.


Países progresistas y países reaccionarios en la sociedad del conocimiento y la información
Entre las muchas antinomias que llenan con sus consignas vacías el campo de las polémicas nacionales argentinas (campo o industria, distribución o crecimiento, setentas o noventas, neoliberalismo o neopopulismo, relaciones carnales o aislamiento, república o justicia social), la de “país industrial o país de servicios” merece especial consideración.
Quienes sostienen que un país moderno debe ser un país industrial en tanto se dedican a hacer fortunas con la especulación inmobiliaria, los hoteles cinco estrellas, las máquinas tragamonedas y las consultoras financieras, basan sus creencias en una distinción entre la economía “real”, productora de objetos, y la economía “irreal”, productora de servicios. Y bien, basta ver el estado de la salud y la educación en el país, dos sectores que no producen objetos sino servicios, para reconocer la coherencia de quienes no han hecho nada para su reconstrucción. Y basta ver que casi la mitad de la mano de obra nacional trabaja en negro, que la principal fuente de ingresos fiscales sigue siendo un IVA del 21% que rige también sobre la canasta de alimentos, y comprobar que los salarios de muchos no alcanzan para cubrir los 1.500 pesos que hoy cuesta la canasta básica real, para comprobar que la recuperación basada en la licuación devaluatoria del salario y en el trabajo repetitivo de baja calidad ha agotado su ciclo ascendente y prepara su veloz declinación.

INDUSTRIA Y SERVICIOS EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y LA INFORMACIÓN
Sería fácil limitarme a argumentar que la participación de la industria en el PBI nacional es mayor en la atrasada Argentina que en los países avanzados de Europa y Norteamérica, o señalar que la reducción de esta participación industrial en los Noventa ha sido mayor aquí que allá. Pero lo cierto es que una economía como la actual, basada en la diversidad, la comunicación, la innovación y la subjetividad agregadas al producto derriba no sólo los límites espaciales y las barreras territoriales sino la antigua división estanca entre productos y servicios.
Nos guste o no, vivimos en un mundo de fronteras cambiantes. Comparemos, por ejemplo, una compañía de alquiler de automotores con una terminal automotriz. Según la teoría industrialista, la primera ofrece un servicio (y es parasitaria o, por lo menos, secundaria a la primera) y la segunda crea (fabrica) un producto (y es real y prioritaria para el interés nacional). Ahora bien: ¿cuál es la diferencia entre ambas? Según el industrialismo, quienes ofrecen un alquiler ponen en el mercado un objeto ya existente y lucran sin agregar casi nada al valor que se desprende -casi naturalmente- de la creación operada por la industria que lo fabricó. Sostienen, en esencia, que la industria crea un objeto real y la compañía de alquiler lo ofrece por un tiempo o un kilometraje dados, sin agregar valor “real”. Ahora, intentemos dar vuelta la cuestión: supongamos que la fábrica de automóviles no vendiese sus autos sino que los “alquilase” por un tiempo de –digamos- cincuenta años y nos los hiciera pagar en 70 o 100 cuotas. ¿Cambiaría en algo esta nueva forma de contrato la realidad-real y no la que habita en la cabeza de los industrialistas? ¿Se tornaría la gran fábrica en una vulgar proveedora de servicios?
Enunciémoslo de otra forma: ya que el proceso de creación de riqueza se interrumpe en el momento mágico de la creación del objeto industrial, ¿por qué obscuros motivos las fábricas de automóviles no venden directamente sus productos a los consumidores, “regalándoles” en cambio a sus concesionarios independientes una jugosa comisión? Digo más: ¿qué nos vende una gran fábrica de automóviles sino un servicio de –digamos- cien mil kilómetros de transporte de alta calidad, otros cien mil de calidad buena pero declinante y otros cien mil de calidad deficitaria? Si aceptaran que pagáramos por mes en forma declinante mientras usamos el auto, ¿cambiaría en algo la realidad? ¿Y no es esto, más o menos, lo que hacen las nuevas formas de venta, como el leasing, que combinan imaginativamente alquiler y propiedad, borrando los últimos vestigios de separación entre industria y servicios que el industrialismo decimonónico se empeña en sostener y consagrar?
La conclusión es simple: por debajo del ropaje del materialismo vulgar del industrialismo decimonónico disfrazado de progresismo la economía de intangibles ha venido a revelar que todo producto material es en realidad un servicio inmaterial, ya que aún en el caso del industrialismo más primitivo las fábricas no venden un objeto sino el derecho revendible a su usufructo provisorio disfrazado de propiedad material e inmortal. En efecto, la propiedad privada no es –como bien vio Marx- más que un acuerdo social (y por lo tanto, un ente inmaterial) sobre la disponibilidad y uso de unos bienes escasos. La idea fetichista de que “poseemos” un objeto le resultaría extraña a ese mismo objeto si pudiera pensar, ya que está constituída por la renuncia socialmente organizada de otros hombres a la disputa por su control. Quienes lo duden pueden darse una vuelta en BMW -digamos- por los suburbios de la ciudad de Buenos Aires, en los que campean el país productivo y la redistribución de la riqueza social. Tan falso es, pues, sostener que un país moderno es un país exclusivamente de servicios, como algunos hicieron en la década del Noventa, como decir ahora que el futuro de la Argentina está en su fracasado pasado industrial.

DE PARÁSITOS Y CREADORES
Veamos ahora una primera objeción posible: la compañía de alquiler no puede existir sin la fábrica de autos, y ésta puede sobrevivir perfectamente sin aquélla. Objeción poderosa pero muy similar a la de los fisiócratas, que señalaban que la industria sólo podía existir gracias al campo, sin cuyos alimentos se tornaba imposible la supervivencia de la clase obrera industrial. La ilusión que acomuna a ambos fisocratismos, el agrarista del siglo XVIII y el industrialista de los siglos XX y XXI, es que intenta definir el valor de un sector en una economía moderna basada en cadenas de valor por su posición de antecedente o subsecuente en la cadena de necesidad, cuando en la realidad sucede exactamente lo contrario. Así como los primeros avances de la Revolución Industrial permitieron una primitiva industrialización del campo y crearon un excedente de alimentos que permitió dedicar energías productivas a la producción de objetos que casi no existían en la sociedad agraria (como los automóviles o las radios y televisores) y a la satisfacción de nuevas, secundarias y más sofisticadas necesidades humanas, así los avances recientes de la revolución global de la informática y las comunicaciones permitieron la informatización de la industria y crearon un excedente de productos tangibles que permitió dedicar energías a la producción de objetos y servicios que casi no existían en la sociedad industrial (como las computadoras o los servicios de Internet) y a la satisfacción de otras nuevas, secundarias y más sofisticadas necesidades. Y así como la irrupción del industrialismo disminuyó el valor -y consecuentemente, el precio- de los productos agrarios (ver Prebisch y la teoría de los intercambios desiguales y decrecientes) y destacó a la cúspide del poder internacional a las naciones industrializadas, así la irrupción de una economía global basada en la información y el conocimiento disminuyó el valor -y consecuentemente, el precio- de los productos industriales y destacó a la cúspide del poder internacional a las naciones que producían información y conocimiento; motivo por el cual el PBI per capita de Estados Unidos y Europa seguirá siendo por mucho tiempo más alto que el de China, para no hablar de la Argentina industrial y nac&pop.
Una economía economía global basada en flujos no sólo tiende a achicar el espacio y desvanecer las barreras geográficas sino también el mismo límite entre productos agrícolas (o primarios), industriales (o secundarios) y servicios (terciarios), creando además una economía cuaternaria basada en el conocimiento y la información cuyos productos y servicios no están destinados a manejar objetos sino otras informaciones y conocimientos (como es el caso de los programas de software y la misma Internet). Esto hace que lo decisivo no sea ya la forma primaria, secundaria o terciaria del producto final sino el contenido en términos de conocimiento, información, diversidad, comunicación, innovación y subjetividad que haya podido agregarle la cadena de producción.
En segundo lugar, así como el alquiler de autos no puede existir sin la fabricación de autos ya que los autos son un insumo esencial para las companías que los alquilan, así también la información y el conocimiento son un insumo esencial para las fábricas de automóviles, que no pueden existir sin los inmateriales conocimientos de ingeniería y mecánica y electrónica y marketing y diseño y organización global de flujos que supone la producción avanzada, y cuanto más avanzada más dependiente de ellos y –por lo tanto- más inmaterial. Dicho de otra manera: así como los materiales automóviles son parte esencial de la cadena de valor de una compañía que los alquila, así los factores intelectuales e inmateriales son parte esencial e irremplazable de la producción de esos mismos automóviles. Lo cual explica muy bien que Alemania y Argentina sean tan diferentemente ricas, prósperas y –last but not least- socialmente justas, cuando la participación de la industria en sus PBI nacionales es aproximadamente igual.
En tercer lugar, la tendencia a la baja de los productos agrícolas frente a los industriales y de éstos frente a los servicios intangibles y la producción intelectual (momentáneamente interrumpida por la irrupción de los pobres de China e India en los mercados de alimentos mundiales, pero que retomará su tendencia intrínseca apenas ésta sea completada) demuestra que en una economía de postescasez lo esencial en la formación del valor de un producto no es su precedencia en la cadena de necesidad –en cuyo caso el oxígeno valdría más que el platino, lo que sólo sucederá si sigue disminuyendo su oferta y disponibilidad- sino exactamente lo contrario: su escasez, es decir, el nivel de demanda agregada, entendida como demanda geográfica e históricamente situada que supera la capacidad de oferta, la que fija el valor. Por eso le erró Marx con su teoría del valor derivada de un universo primitivamente industrial y de escasez y concentrada –por lo tanto- en el proceso de producción y en el trabajo manual acumulado. Y por eso acertó Keynes, que en el incipiente contexto de postescasez postindustrial en que vivió se concentró en factores como la demanda efectiva, las expectativas crecientes o decrecientes sobre el futuro y –como buen especulador financiero que era- observaba con enorme atención la arquitectura intangible creadora de valor de lo que sus admiradores industrialistas llamarían con desprecio “la economía irreal”.
Por eso las terminales automotrices resignan buena parte de sus potenciales ganancias, terciarizando y pagando saladamente a agencias de marketing, diseño y publicidad, ya que el valor intrínseco de un automóvil (y no ya su “realización”, como creía Marx) depende no sólo de su producción sino, fundamentalemnte, de su demanda, y no de su demanda en general y abstracto, sino de su demanda concreta en el tiempo y el lugar en el que el auto se encuentre. De allí la tercerización y el pago, de otra manera inexplicable, a compañías de alquiler y concesionarias.

¿FINANZAS GLOBALES O INTER-NACIONALES?
Una ulterior objeción a esta tesis es que la crisis global demuestra que al menos las finanzas son intrínsecamente improductivas y parasitarias, y que por lo tanto es necesario volver a los viejos buenos tiempos nacional-industriales. Resulta extraño escuchar esta catarata de banalidades que propone volver al pasado como solución de los problemas del futuro en gente que se dice progresista. Lo que sucede es exactamente lo contrario. Veamos.
En primer lugar, las finanzas cumplen un rol fundamental en la economía moderna, inherentemente especulativa por estar orientada al futuro y a los vaivenes de una demanda efectiva devenida mundial. El verdadero problema es que ese rol, la atribución racional de recursos a los diferentes sectores productivos según las expectativas de la demanda agregada futura definidas por Keynes, ha sido suplantado por el de la especulación inter-nacional sobre los flujos de capitales. La actual debacle financiera no es simplemente fruto de la mundialización de la economía y las finanzas sino de su globalización sin correlativa globalización de la política. De allí nacen las imposibilidades de regular un mercado financiero global mediante instrumentos de control básicamente nacionales; de allí surge la impotencia de las instituciones inter-nacionales (y no globales) en monitorear y anticipar la crisis y disminuir sus peores efectos; y de allí arranca, sobre todo, la trasnformación del sistema financiero en un gran cámara de arbitraje global de los mercados nacionales, es decir: la especulación constante de los agentes financieros globales sobre un flujo financiero global pero determinado por las monedas nacionales y las regulaciones nacionales y regionales de tasas, impuestos, balances, estándares laborales y ecológicos, y políticas monetarias y fiscales nacionales.
Por supuesto, de un mundo definitivamente interconectado por una red digital de informaciones y decisiones financieras ya no se sale para atrás, marchando hacia el mítico universo de las Modernidades Nacionales, sino que para el futuro global que incumbe y para resolver las crisis creadas por este presente asimétricamente globalizado es necesaria una reforma globalizante y democratizante de las instituciones internacionales. Un plan progresivo y racional debería comenzar por rescatar el programa original de Keynes, de 1944, y por la propuesta china de abandonar el dólar como moneda mundial y pasar a una que lo sea de veras; debería seguir con un nuevo Bretton Woods ya no internacional sino global, continuar con la reforma del FMI, la OMC y el Banco Mundial, y finalizar en el mediano plazo con una reforma de la ONU que la dote de una cámara parlamentaria basada en el voto de todos los ciudadanos del mundo. Un Parlamento Mundial, en suma, que trate democráticamente los principales problemas de la humanidad: la crisis económica, el recalentamiento global, la proliferación nuclear y la transformación del presente orden elitista e inter-nacional en uno democrático y global.
En segundo lugar, las ideas de quienes creen que las finanzas y la economía real son cosas diferentes y que las fronteras de la democracia han de detenrse definitivamente en la escala nacional e inter-nacional han jugado un rol decisivo en la manifiesta impotencia de los estados nacionales y de las instituciones inter-nacionales para evitar -o al menos disminuir- los efectos adversos de la crisis. Resulta curioso que personas que cuando se les rompe la heladera realizan complicados cáculos para decidir si les conviene repararla o cambiarla, y en qué casa de artículos para el hogar, al contado o en cuotas, y con qué tarjeta, de débito o de crédito, y qué marca, que modelo, qué color, supongan que el carácter cada vez más especulativo y complejo de las finanzas mundiales no proviene de la índole misma de la sociedad moderna sino de la codicia y la maldad, siempre ajenas. Dado que la economía inmaterial tenderá a aumentar su importancia frente a las producciones materiales, que la complejidad de toda forma de actividad moderna será inevitablemente creciente, que el espacio tenderá achicarse por el desarrollo y la aplicación de sistemas técnicos y que las barreras territoriales serán cada vez más escasas y porosas, a menos de consecuencias catastróficas derivadas de la inscomprensión de estos procesos estamos obligados a convivir con instrumentos financieros más complejos, globales, abstractos e inmateriales cada día. Mejor sería que quienes creemos que las regulaciones políticas de la economía son indispensables para la redistribución de los beneficios del avance tecnológico y para la misma salud de la economía moderna fuéramos tomando nota en lugar de seguir dando conferencias sobre la economía real y la irreal.

PAÍSES PROGRESISTAS Y PAÍSES REACCIONARIOS
Después del fracaso de la modernización globalizadora con exclusión de los Noventa, para las fuerzas progresistas y democráticas de todo el mundo resulta imprescindible elaborar un nuevo paradigma de globalización de la democracia y modernización con inclusión social. Seguir abandonando el campo modernizador en manos de los que la interpretan en clave tecnocrática y con independencia de sus efectos sociales es abonar el terreno del fracaso y de futuras derrotas, similares a las que sufrió la Argentina en 1976 y 1989 y a la que acaba de sufrir el planeta en las manos irresponsables y populista-nacionalistas de George W. Bush. En este sentido, la crítica radical de los paradigmas reconocidos por la mayoría de quienes se dicen progresistas y de izquierda no apuesta por el fracaso de la izquierda y el progresismo, sino por su actualización y superación.
Por otra parte, el más mínimo análisis de la realidad global demuestra que la distinción significativa no divide a países industriales y agrarios ni a países industrialistas y países de servicios. En la incipiente sociedad global del conocimiento y la información la distinción significativa separa a países competitivos, es decir: capaces de incorporar conocimiento e información a sus productos de cualquier tipo mediante una cadena de valor que incluya formas de trabajo intelectual avanzado, y países que no miran al mundo global del futuro sino a las antiguallas de un pasado industrialista, paranoicamente aislacionista y –como todo pasado- sometido inevitablemente a la desaparición.
Países progresistas y países reaccionarios, dirigidos por gobiernos progresistas o por gobiernos reaccionarios, en suma, en los que el campo y la industria, el crecimiento y la distribución de la riqueza, la república y la justicia social, y la industria y los servicios, juegan uno a favor del otro, en el primer caso, o todos contra todos, en el segundo, con consecuencias que no hace falta mencionar.