LA DERECHA SOS VOS
Publicado en el Diario "Perfil" el 10 de agosto de 2008
Invade las letras de molde de estos días la reaparición de una conocida amenaza. Se habla de la resurrección de la vieja derecha y/o del nacimiento de una nueva, grave disfunción de la política nacional que pone en peligro los logros de estos últimos cinco años de progresismo en el país. Como se ve, parece que a los argentinos nos cuesta demasiado dar un paso más allá de las guerras de religión. Lejos aún de las distinciones que desde la Revolución Francesa han dividido espacialmente el espectro político de la Modernidad, en Argentina se interpreta la separación derecha-izquierda en términos de avaro-sensible, egoísta-generoso, crápula-políticamente correcto. Digámoslo de una vez: en Argentina la distinción derecha-izquierda no alude a un diferente sistema de valores sociopolíticos, válidos y necesarios en todo país pluralista que se precie, sino a la división algo pergaminosa entre buenos y malos que fue típica del maniqueísmo persa.
Dejemos por un momento de lado las pretensiones de quienes denuncian que un político “se corrió a la derecha” cada vez que alguien se aleja del modelo estalinista-débil que confunden con la izquierda. Y preguntémonos: ¿quiénes componen esta derecha, nueva o vieja que sea? Uno se siente tentado a decir que se trata de una alianza entre el diario La Nación, la Sociedad Rural, el PRO y los Estados Unidos. Ahora bien: los Estados Unidos existen para todos los países del planeta, y diarios conservador-liberales, sectores políticos liberal-conservadores y asociaciones patronales los hay en los 30-40 países del mundo que funcionan relativamente bien, y en los que todos los ciudadanos tienen garantizadas sus necesidades básicas. Lo que no hay en España ni en Chile ni en Irlanda ni en Suecia son movimientos populistas nacidos en la década del cuarenta que gobiernen desde hace veinte años, ni mafias corporativas disfrazadas de partidos que un día son neoliberales y al día siguiente antineoliberales según sugieran las conveniencias políticas y los avatares de la Historia, ni intelectuales que teman simultáneamente con el retorno de la vieja derecha y el nacimiento de una nueva cuando son la cara académico-periodística del poder corporativo-feudal que tiene maniatado al país.
Su truco es simple: tratar de hacer pasar como la encarnación local del progresismo y la izquierda al nacionalismo populista que en los Setenta encarnó la “izquierda” peronista, en los Ochenta el Alfonsín que posaba de socialdemócrata y soñaba con el tercer movimiento histórico, y en los Noventa el Frepaso aliancista, con consecuencias que no hace falta mencionar. Como si Videla-Martínez de Hoz y Menem-Cavallo hubieran salido de un repollo y no de los fracasos que prohijaron. Como si a los argentinos nos gustara otra vez comer gato por liebre. Y a toda costa, sin que cuente que los jefes hayan decidido abortar las pantomimas y refugiarse en las organizaciones y los aliados que ayer nomás simulaban despreciar.
Es que el truco de denunciar las amenazas de “la derecha” oculta un deseo evidente: la de mirarse al espejo y decirse a sí mismo “Soy de izquierda”, es decir: bueno, generoso, desinteresado, socialmente sensible y políticamente-correcto. Todo esto, sin que importe que los propios actos sean la mejor desmentida del propio discurso y rezando para que la realidad no sea la única verdad. Y, sobre todo, temblando ante el temor de que el espejo tome la iniciativa y a la pregunta: “Espejito, espejito: ¿quién es la malvada derecha?” responda diciendo lo que ya todos sospechan: “La derecha, querido amigo, la derecha sos vos”.
Dejemos por un momento de lado las pretensiones de quienes denuncian que un político “se corrió a la derecha” cada vez que alguien se aleja del modelo estalinista-débil que confunden con la izquierda. Y preguntémonos: ¿quiénes componen esta derecha, nueva o vieja que sea? Uno se siente tentado a decir que se trata de una alianza entre el diario La Nación, la Sociedad Rural, el PRO y los Estados Unidos. Ahora bien: los Estados Unidos existen para todos los países del planeta, y diarios conservador-liberales, sectores políticos liberal-conservadores y asociaciones patronales los hay en los 30-40 países del mundo que funcionan relativamente bien, y en los que todos los ciudadanos tienen garantizadas sus necesidades básicas. Lo que no hay en España ni en Chile ni en Irlanda ni en Suecia son movimientos populistas nacidos en la década del cuarenta que gobiernen desde hace veinte años, ni mafias corporativas disfrazadas de partidos que un día son neoliberales y al día siguiente antineoliberales según sugieran las conveniencias políticas y los avatares de la Historia, ni intelectuales que teman simultáneamente con el retorno de la vieja derecha y el nacimiento de una nueva cuando son la cara académico-periodística del poder corporativo-feudal que tiene maniatado al país.
Su truco es simple: tratar de hacer pasar como la encarnación local del progresismo y la izquierda al nacionalismo populista que en los Setenta encarnó la “izquierda” peronista, en los Ochenta el Alfonsín que posaba de socialdemócrata y soñaba con el tercer movimiento histórico, y en los Noventa el Frepaso aliancista, con consecuencias que no hace falta mencionar. Como si Videla-Martínez de Hoz y Menem-Cavallo hubieran salido de un repollo y no de los fracasos que prohijaron. Como si a los argentinos nos gustara otra vez comer gato por liebre. Y a toda costa, sin que cuente que los jefes hayan decidido abortar las pantomimas y refugiarse en las organizaciones y los aliados que ayer nomás simulaban despreciar.
Es que el truco de denunciar las amenazas de “la derecha” oculta un deseo evidente: la de mirarse al espejo y decirse a sí mismo “Soy de izquierda”, es decir: bueno, generoso, desinteresado, socialmente sensible y políticamente-correcto. Todo esto, sin que importe que los propios actos sean la mejor desmentida del propio discurso y rezando para que la realidad no sea la única verdad. Y, sobre todo, temblando ante el temor de que el espejo tome la iniciativa y a la pregunta: “Espejito, espejito: ¿quién es la malvada derecha?” responda diciendo lo que ya todos sospechan: “La derecha, querido amigo, la derecha sos vos”.
20 comentarios:
Comparto las ideas (al menos las que entendí!), el texto me costó un poco.
Una pregunta: ¿qué es la derecha? S2
Excelente comentario sobre la corrupcion de la "izquierda" en la Argentina y el consecuente uso de ese termino como calificativo.
La "izquierda" mundial es una coalicion de residuos del stalinismo que se opone tenazmente a la eliminacion de la miseria mediante el unico metodo probadamente exitoso: la economia emprendedora, el capitalismo y el mercado.
En nuestro articulo "Latinoamerica entre el progreso y el progresismo" (http://www.discepolin.com/2008/06/america-latina-entre-el-progreso-y-el.html) y "La izquierda mentirosa de America Latina" (http://www.discepolin.com/2008/07/la-izquierda-mentirosa-de-america.html) llegamos a conclusiones similares.
No hay "izquierda progresista". Hay lo uno o lo otro, la combinacion es un oximoron.
PAU: la derecha es lo que queda para el otro lado de la izquierda.... Y no lo digo en chiste. Repuestas más complejas en Qué significa ser de izquierda, final del capítulo del mismo nombre.
DISCEPOLÍN: MMmmm.... Y la socialdemocracia?
Tu interpretación de izquierda se asemeja mucho a la mía propia de liberalismo (no argento); ergo, entiendo que debería comprender tu noción de derecha como a la mía propia de autoritarismo estatal, tantas veces ejercido por la izquierda nominal!. Es una cosa de locos! seguimos como antaño, cuando los unitarios se decían federales y los más bárbaros se decían civilizados!
Aguante el liberalismo de izquierda!
Abundo con otra pregunta: ¿qué opinás del Partido Demócrata Progresista?, hablo de las ideas, no de sus actuales miembros.
Me gustó mucho el artículo... ¡Gracias Fernando por tu sabiduría! Si tan sólo hubiese algunos diputados más con una parte de tu nivel intelectual... Ahora uno entiende por qué progresó tanto el país durante la segunda mitad del siglo XIX: quienes lo lideraban, por lo menos en un principio, eran grandes estadistas e intelectuales, y no inescrupulosos y oportunistas como quienes nos gobiernan hoy...
¡Saludos!
Pau, entiendo lo que vos decís, pero fijate que hoy por hoy hay una base de liberalismo que no se discute, o no por lo menos en el mundo avanzado: básicamente la democracia y la economía de mercado. Lógicamente, entonces, la discusión es mucho más estrecha que en nuestro país, y la política tiende a dividirse en dos grupos bastante parecidos, uno un poco más austero y favorable a la inversión privada, y otro un poco menos austero y favorable a un gasto público un poco más abultado... Claro que para lo que es el atraso ideológico de la Argentina Iglesias sería bastante liberal, pero pienso que él se califica de izquierda de la misma manera en que lo hace Bachelet, es decir, según parámetros del mundo avanzado... Sino que me corrija!
Saludos!
"Como si Videla-Martínez de Hoz y Menem-Cavallo hubieran salido de un repollo y no de los fracasos que prohijaron."
esto no parece la tristemente celebre frase algo habran hecho?
Existe también la influencia internacional de factores de poder que bien influyeron sobre la vida interior de paises del cono sur, que Iglesias bien debe saber y se le olvida por momentos..
Estas comparaciones tiradas de los pelos, decir por un lado esto de Videla y por otro comparar a los K con el nazismo.. mientras la realidad nos muestra que ni siquiera pueden contar con su vice (me encanta la vision pro del nazismo entonces, ojala hubiese sido asi, seriamos veinte millones menos de asesinados)
Este es el peligro de no tener memoria..: que nos digan cualquier cosa y pretendan que les creamos simplemente por la cara que ponen.
Aunque trabaje para las dos, esta clase de cosas me hacen pensar que Iglesias tira mas para la rosca que para el pensamiento.
"Izquierda progresista"?... buena pregunta, amigo Iglesias: creo que tiene razon,deberia haber dicho "no toda izquierda es progresista" o "hay izquierda reaccionaria" para ser más claro. Podriamos llamar "izquierda progresista" al socialismo chileno, español o aleman (para no hablar del e Juan B Justo) que recurren al mercado para elevar el nivel de vida y mediante el hacer posible la "redistribucion" produciendo. Pero si asociamos automaticamente "izquierda" con "progreso", caemos en una muy peligrosa redundancia o solipsismo como la que promueve el lavadero de cerebros mediatico que ha instalado el kirchnerismo actual para obtener inmunidad e impunidad.
El problema es que esa asociacion impide cuestionar a la "izquierda" convirtiendo esa denominacion en algo asi como la santidad del celibato sacerdotal gracias a la cual los catolicos entregamos nuestros hijos candidamente a los curas pedofilos ignorando obvias señales de alarma.
Por el otro lado -la "derecha" (otra denominacion peligrosamente hueca y descalificativa) la socialdemocracia podria llamarse "capitalismo social de mercado" -como muestra Zapatero al enfrentarse con la crisis economica de España reduciendo impuestos y trabas a la actividad privada-. Algo asi como reducir las retenciones en lugar de aumentarlas, que es lo que habira hecho en Argentina un gobierno progresista para ayudar a los pobres.
O podriamos llamar al progresismo "capitalismo reformista" o "reformado", o "social" como proponian los socialistas de Bernstein a Blair al abandonar la "lucha de clases" en favor del progreso social.
Asi que prefiero proponer que si llamamos "izquierda" a ayudar a combatir la pobreza, llamemos "izquierdista" a quienes proponen usar el mercado y la libre empresa -no solo a los socialdemocratas sino a los Yunus de las microfinanzas y a los Prahalad de los prosumidores-.
O bien llamemos "derecha" en cuanto opuesto al progreso social al marxismo y sus primos el populismo y el fascismo. Creo que el kircherismo es sin duda, de "derechas" en ese y otros sentidos -ilustrados muy bien por D'Elia con sus cachiporras-.
O quizas sea mas sano dejar de usar los terminos "izquierda" y "derechas" que tanto le gustan a los discipulos de Stalin y Mussolini que gobiernan unidos nuestra triste republica.
Me parece excelente que usted no tenga empacho en declararse "conservador"...
Acudo a una clasificación que leyera de un texto para tratar de dilucidar qué es la izquierda y qué es la derecha. Lo que tiene de simple esta visión, lo tiene también, a mi entender, de correcta y acertada. Sencillamente asocia la derecha con toda fórmula política que busca conservar los esquemas consagrados en épocas pasadas, e izquierda a todo aquel paradigma que, por el contrario, busca proponer nuevas fórmulas, y generar un cambio en las políticas de gobierno tradicionales. Siguiendo con esta definición, que creo correcta, pienso que el problema del debate izquierda-derecha en Argentina es, a mi entender, que responde a asociaciones irremediables que históricamente realizamos los argentinos.
Por ejemplo, al régimen roquista lo referimos como conservador porque, siendo que instaló uno de loss primeros paradigmas de gobierno en el Estado nacional, aquellos que los reivindicaron en el marco de modelos de gobierno posteriores, durante gobiernos radicales, peronistas, etc.., merecían correctamente la nota de "conservadores" porque, en efecto, postulaban la reinstalación del modelo de gobierno y desarrollo de épocas pasadas, o sea, conservar los parámetros anteriores en vez de innovar. Si por derecha entendemos conservadurismo, y por izquierda entendemos cambio, esta noción sería correcta. El problema es que como el roquismo era liberal en lo económico y en lo social, la historia ligó irremediablemente el conservadurismo con el liberalismo. Como consecuencia, hoy, todo aquel que no defiende el estatismo es tildado de derechista, y esto es un error. Los actos más derechistas pueden ejecutarse en el marco de paradigmas estatista y liberales por igual, de modo que mostrar estas asociaciones como irremediables e inmutables es de una cuadratura intelectual bastante seria. No hay ni debe haber una relación petrificada; tanto lo publico y lo privado han realizado actos de vaciamiento, y tanto el Estado como el empresariado nos han llevado al fondo. La izquierda, como yo la defino, es la innovación y la modernización, la adaptación a los cambios que sufre el mundo; y la derecha es querer quedarnos en el pasado. Un gobierno es de izquierda si, creo yo, busca adaptar el país al contexto actual y llevarlos al progreso y a la modernidad pero ojo!, con políticas formuladas en pos del bien común y no de un sector, como hizo el neoliberalismo. Estos a veces requiere políticas de estatismo fuerte, y otras veces no. Creo que desde el estado se pueden lograr resultados mejores, pero siempre depende de quien acceda a su conducción en última instancia. ¿Quién es entonces la derecha y la izquierda?, ¿Los que se debaten entre estatismo y liberalismo, o los que se debaten si avanzamos al siglo 21 o nos quedamos en los
Acudo a una clasificación que leyera de un texto para tratar de dilucidar qué es la izquierda y qué es la derecha. Lo que tiene de simple esta visión, lo tiene también, a mi entender, de correcta y acertada. Sencillamente asocia la derecha con toda fórmula política que busca conservar los esquemas consagrados en épocas pasadas, e izquierda a todo aquel paradigma que, por el contrario, busca proponer nuevas fórmulas, y generar un cambio en las políticas de gobierno tradicionales. Siguiendo con esta definición, que creo correcta, pienso que el problema del debate izquierda-derecha en Argentina es, a mi entender, que responde a asociaciones irremediables que históricamente realizamos los argentinos.
Por ejemplo, al régimen roquista lo referimos como conservador porque, siendo que instaló uno de loss primeros paradigmas de gobierno en el Estado nacional, aquellos que los reivindicaron en el marco de modelos de gobierno posteriores, durante gobiernos radicales, peronistas, etc.., merecían correctamente la nota de "conservadores" porque, en efecto, postulaban la reinstalación del modelo de gobierno y desarrollo de épocas pasadas, o sea, conservar los parámetros anteriores en vez de innovar. Si por derecha entendemos conservadurismo, y por izquierda entendemos cambio, esta noción sería correcta. El problema es que como el roquismo era liberal en lo económico y en lo social, la historia ligó irremediablemente el conservadurismo con el liberalismo. Como consecuencia, hoy, todo aquel que no defiende el estatismo es tildado de derechista, y esto es un error. Los actos más derechistas pueden ejecutarse en el marco de paradigmas estatista y liberales por igual, de modo que mostrar estas asociaciones como irremediables e inmutables es de una cuadratura intelectual bastante seria. No hay ni debe haber una relación petrificada; tanto lo publico y lo privado han realizado actos de vaciamiento, y tanto el Estado como el empresariado nos han llevado al fondo. La izquierda, como yo la defino, es la innovación y la modernización, la adaptación a los cambios que sufre el mundo; y la derecha es querer quedarnos en el pasado. Un gobierno es de izquierda si, creo yo, busca adaptar el país al contexto actual y llevarlos al progreso y a la modernidad pero ojo!, con políticas formuladas en pos del bien común y no de un sector, como hizo el neoliberalismo. Estos a veces requiere políticas de estatismo fuerte, y otras veces no. Creo que desde el estado se pueden lograr resultados mejores, pero siempre depende de quien acceda a su conducción en última instancia. ¿Quién es entonces la derecha y la izquierda?, ¿Los que se debaten entre estatismo y liberalismo, o los que se debaten si avanzamos al siglo 21 o nos quedamos en los 70?
Bueno, no quisiera molestar ni hacer negocios, pero todo lo que se me ocurre sobre el tema lo escribí en un libro "Qué significa hoy ser de izquierda- Reflexiones sobre la democracia en los tiempos de la globalización" que espero continuar con otro a fin de año: "Qué significa hoy ser de izquierda en Argentina"
RAUSKRA: la insistencia en discutir cosas que el otro jamás sostuvo es una aceptación de que el otro está en lo cierto, además de una demostración de mala fe e impotencia intelectual.
No es por hacer propaganda pero, ya que estamos, publiqué un artículo en mi blog (www.rafamicheletti.blogspot.com) en el que critico la clasificación izquierda-derecha. Se llama "La falsedad de la antinomia izquierda-derecha". Quizás les pueda interesar, y si es así de paso me dejan un comentario y se arma un debate.
Saludos!
Rafa
Fernando:
Negar el reflejo que arroja el espejito es un claro ejemplo de psicosis adolescente.
que es la derecha y la izquierda?? aca romper los vidrios del citi bank esta bien porque los amigos de quebracho luchan contra la injusticia y encarcelarlos seria apoyar a los militares.
mientras ellos y sus banderas de izquierda quedan al margen de toda ley.
y ese mismo accionar tenia hitler y sus SA, pero claro no tienen comparacion porque uno mato a 6 millones de judios y era racista mientras que la izquierda todo lo hace en nombre del combate de la pobreza, como si el arrojar piedras a la embajada norteamerica haria llover mana del cielo alli donde los chicos mueren de desnutricion.
si bien en la derecha quedan algunos vestigios de algun otro que añora los años de plomo, la derecha se ha amoldado mas a los tiempos que corren y adaptado democraticamente a las instituciones, algo que la izquierda no hizo ni hara aunque cuando uno les diga algo de su garganta lluevan insultos acusando a su agresor de golpista generador de pobres al estilo martinez de hoz y videla.
hasta Biondini habla mas de democracia que los de quebracho, el PCR y otras agrupaciones de izquierda reaccionaria que aun añoran la revolucion y reverencian a Stalin y al Che y no poseen argumentos para explicar el genocidio armenio mas que el despotricar contra quien se lo nombra sin hacer mencion a quienes murieron.
FE DE ERRATAS: donde dice genocidio armenio debe decir ucraniano, (estaba escuchando a charles Aznavour mientras comentaba y recordaba su origen)
saludos
Tomo nota del libro de Fernando y de los comentarios de Rafael , Pau y Gonzalo, con los que coincido.
Agrego una pista mas al estudio de la confusion izquierda-derecha. Segun Raymond Aron (cuyo "El Opio de os intelectuales" resumia en 1955 lo que decimos hoy) esta "clasificacion" viene de los asientos en la Asamblea durante la Revolucion Francesa.
Creo por mi parte que "izquierda" y "derecha" se refieren a direcciones o caminos politicos a tomar, no a destinos ni resultados. De alli lo que pasa cuando se vota por izquierda o derecha sin mirar el record y a donde llevan. Tan inteligente como tomar siempre un camino porque somos zurdos o diestros, aunque nos perdamos como los que votaron a Kirchner, De la Rua-Alvarez, Menem-Duhalde, Alfonsin, Campora-Solano Lima, etc.
Los mejores resultados en Argentina han provenido no de seguir sino de cambiar el rumbo equivocado al advertir que no funcionaba. Asi la generacion del 80 cambio el rumbo de los caudillos populistas y abrio el comercio y la inmigracion. Del mismo modo Peron supo descubrir que el consumo y bienestar popular y la industrializacion no eran malos en la posguerra del 45, aunque aqui estuviesemos leyendo el Patoruzu de Oro y diciendo que los aviones solo los podian hacer los ingleses. Y Menem y Alfonsin acertaron tambien brevemente al tirar al tacho de la basura (al que pertenecen) las ideas de Peron e Yrigoyen de los 30 y 40 e implementar intentos de tener moneda estable y cuentas balanceadas.
El progreso tiene que ver con mejorar los resultados, no con la ruta elegida. Mirar a la izquierda o la derecha sirve para cruzar la calle. Mirar para adelante, para saber a donde vamos. Mirar para atras es la mejor formula para llevarse algo por delante. Como la compra de Aerolineas quebradas por 900 millones de dolares, tratar al campo exportador y a los pooles de siembra de oligarquia ganadera, cerrar las exportaciones, hacer un "pagadios" como si los miles de millones de dolares argentinos en el exterior fueran de la Baring Brothers y no hubiesen aprendido nada de los corralitos, retocar la convertibilidad convirtiendola en "3 x 1", etc.
Los chinos lo tienen claro. Cuando a Deng Xia Ping le dijeron como podia justificar la formula capitalista de tener Zonas Economicas Especiales con libre comercio en un pais comunista, dijo: "me da lo mismo que el gato sea negro o blanco, con tal de que cace ratones".
Agrego un bocadillo mas a lo de Discepolin: los fracasos sucesivos de Alfonsin, Menem y Kirchner (para no perder tiempo con los enanos patinadores entre ellos) no fueron de tomar a la izquierda o la derecha, sino de temer cambiar el rumbo. Cuando no se sabe hacia donde se va, como cualquier conductor perdido, terminamos buscando la ruta de vuelta o doblando para el lado que nos parece conocido. Asi volvemos siempre vencidos, mas viejos y mas miedosos, a la casita de los viejos, a votar por "el menos malo" la proxima vez.
Yo discrepo con el diputado Iglesias en que la socialdemocracia sea de "izquierda". Miren las reacciones de los socialdemocratas Felipe Gonzalez, Eduardo Lagos y Zapatero a las crisis economicas: reducir impuestos, liberar trabas a las empresas, facilitar el mercado. Formulas todas de "derecha", no?. Es que en vez de aprender a pensar, pensamos con "Simulcop", muchachos. Y asi nos va. Blair era socialista? Deng Xiao Ping era comunista? Yunus es capitalista? Roca era conservador?
Aha. Y?. El Papa es catolico? Y si no, que importa?
Miremos los resultados y el contenido, y miremos para adelante que se nos vienen los albatros encima...
Fernando: sin permiso tomé tu foto para ilustrar un post en mi blog, puntopau.blogspot.com, en el que ensayo una respuesta elemental a la pregunta. Gracias.
Genial, muy bueno.Creo que hay muchos que en los ultimos tiempos se esfuerzas por intentar demostrar el advenimiento de la derecha nueva vieja, como sea, por que? por lo que dice Fernando cuando le responde a pau que es la derecha, lo que queda al otro lado de la izquierda.. en efecto quienes intenta mostrarse como la derecha argentina necesitan de una derecha que las sirva de punto de referencia. En este sentido creo que mas que pronosticar el retorno/surgimiento de la derecha lo que hacen es manifestar una intencion de deseo.
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