ANTONINA, LA TORTUGA ESCURRIDIZA
En mi primer discurso en la Honorable Cámara de Diputados, sostuve que “Al Estado argentino se le ha escapado la tortuga. La tortuga viajaba en el avión de Enarsa acompañada de funcionarios argentinos. La tortuga se bajó en Aeroparque con una carga de 800 mil dólares, pero caratularon como infracción lo que evidentemente era contrabando y presunto lavado de dinero. La tortuga se fue del país dos días después, porque era muy lenta, por otra puerta, sin que nadie la detuviera. Ahora el Estado argentino que dejó escapar a la tortuga se queja de que la tortuga está en Miami y de que no la extraditan para poder seguir el proceso”.
Manos anónimas, de las que nunca faltan, me han hecho llegar ahora por Internet esta pequeña joya del cancionero popular que revisita la obra de María Elena Walsh y le da un raro tinte de actualidad. Se las envío a mis lectores para que la canten, en estas fiestas, junto con sus hijos, con la música de la pieza original.
Felicidades
ANTONINA, LA TORTUGA ESCURRIDIZA
Antonina por Aeroparque entró
y tres días después se marchó.
Nadie sabe cómo fue
que a Miami ella se fue
un poquito caminando
y otro poquitito a pie.
Antonina, Antonina,
Antonina a dónde vas
con tu linda valijita
¿a quién vas a financiar?
Antonina una vez se enamoró
de un coronel que pasó.
Dijo: ¿qué podré yo hacer?
pobre no me va a querer.
Con valijas y paciencia
me podré enriquecer.
Antonina, Antonina,
Antonina a dónde vas
Los mismos que ahora te extrañan
te dejaron escapar.
En la “Tintorería del bidón”
esperaban el valijón.
Albertito se enteró
y la cosa se pudrió.
Y ahora le echan la culpa del traspié
al Agente 86.
Antonina, Antonina,
Antonina a dónde vas
con tu linda valijita
¿a quién vas a financiar?
Antonina, Antonina,
Antonina a dónde vas
Los mismos que ahora te extrañan
te dejaron escapar.