DATOS PERSONALES

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* Escritor y periodista especializado en los aspectos políticos de la globalización. * Presidente del Consejo del World Federalist Movement. * Director de la Cátedra de Integración Regional Altiero Spinelli del Consorzio Universitario Italiano per l’Argentina. * Profesor de Teoría de la Globalización y Bloques regionales de la UCES y de Gobernabilidad Internacional de la Universidad de Belgrano. * Miembro fundador de Democracia Global - Movimiento por la Unión Sudamericana y el Parlamento Mundial. * Diputado de la Nación MC por la C.A. de Buenos Aires

martes, 25 de noviembre de 2008


El fin: saquear

Publicado en Revista "Contraeditorial" noviembre de 2008

Muchas desgracias de la reciente historia argentina tienen una base común: un marxismo mal digerido interpretado en claves nacionalistas, populistas y antimodernas que a Marx le provocarían retorcijones de estómago. Un pseudomarxismo nac&pop que no ha salido siquiera de los libros de aquel genio sino de los apuntes multicop que se repartían en las universidades argentinas de la desgraciada década de los setenta. Así, Alfredo Zaiat insiste ahora en la definición de “ideología” como cosmovisión del mundo y atribuye la crítica al ideologismo K a los conservadores. Tengo malas noticias para Zaiat: el primero en utilizar el concepto de “ideología” como máscara alienante que impide ver la realidad ha sido el propio Carlos Marx en su célebre “La ideología alemana”. De manera que cuando se denuncia el asalto a los fondos de pensión gestionados por las AFJP pero que pertenecen a los jubilados argentinos para llenar la gran Kaja destinada a comprar lealtades de gobernadores e intendentes, pagar deuda y financiar la campaña electoral del 2009 se usa un concepto estrictamente marxista: la idea de ideología como relato no tendiente a descubrir la realidad, sino a encubrirla.
Sostiene Zaiat que las AFJP han demostrado ser una enorme estafa. Es posible, pero mucho nos gustaría que Zaiat aportara un solo dato objetivo -como él mismo lo denomina- que permitiera conocer su magnitud. Y aún más nos gustaría que se nos dijera, simétricamente, qué ha hecho la ANSES kirchnerista con los fondos de los jubilados estatales, ya que cualquiera puede entrar a Internet y saber lo que han hecho las AFJP con los dineros a su cargo pero la ANSES se niega a dar la misma información a los diputados nacionales a pesar de los pedidos de informe elevados desde hace meses. Tampoco estaría de más que Zaiat recordara quiénes fueron los coautores de la estafa que denuncia; por ejemplo: quiénes fueron los que en 1993 aprobaron por ley la creación de las AFJP en una Cámara de Diputados llena de actuales legisladores y funcionarios K y cuyo miembro informante fue Oscar Parrilli, desde hace cinco años secretario general de la Presidencia.
Que lea Zaiat aquella ley y encontrará un raro artículo que habla de la privatización de YPF. ¿Qué tenía que hacer la privatización de YPF en la ley de reforma previsional? Tenía que hacer porque ambas formaban parte de un gran combo que incluía además el “reconocimiento de regalías mal liquidadas” a las provincias petroleras, otra ley que tenía, ella también, su artículo curioso: el que reconocía aquellas regalías inventadas con una sola condición: la de la privatización de YPF. De allí el encendido discurso de Cristina Kirchner al parlamento de Santa Cruz pidiendo que se apresurase el trámite privatizador. De allí Parrilli en Buenos Aires como diputado defensor y miembro informante de la ley que creaba las AFJP. De allí el encendido lobby privatizador de Néstor Kirchner que registran los diarios de entonces, y de allí también los casi 600 millones de dólares que terminaron conformando los famosos y desaparecidos fondos de Santa Cruz; fondos que fueron a parar al Credit Suisse por decisión de una pareja presidencial que hoy sostiene que el estado argentino “nunca abandona” y que en aquel infausto 2001 puso sus ahorros, según su propia declaración jurada, en una cuenta europea del Deutsche Bank, para retornarlos al país después de la megadevaluación duhaldista con una ganancia de más del 300 por ciento.
Cuando hoy se lee al artículo 897/7 que regula el manejo de los fondos de la ANSES y le permite al gobierno hacer con el dinero de los jubilados “cualquier transacción habitual en los mercados financieros”, y cuando se recuerda que fueron los heroicos Kirchner los que pusieron los fondos de su provincia en Suiza y nunca dieron cuenta de qué hicieron con ellos, ¿resulta apocalíptico el razonamiento de quienes sostienen que no se trata hoy de discutir un régimen jubilatorio sino de impedir un desfalco?
Robaron entonces, cuando privatizaron y les dieron 30% de comisión a las AFJP, con previsibles beneficios para todos los implicados; de la misma manera que intentan robar ahora cuando quieren cargarse con los depósitos restantes, 98.000 millones de pesos, una cifra inmensa, cercana al 10% del PBI nacional (para comparar, la famosa ayuda financiera de Bush a los mercados mundiales era del 4% del PBI estadounidense).
Efectivamente, las AFJP han sufrido una permanente degradación de los fondos depositados por los trabajadores. De esta defraudación han sido responsables principalísimos el mismo estado y el mismo gobierno que hoy se proponen como sus custodios. La defraudación comenzó cuando Cavallo obligó a las AFJP a comprar bonos de un estado en quiebra y siguió cuando los gobiernos de Duhalde y Kirchner continuaron esa política. Así se llegó al absurdo que 55% de los ahorros de los jubilados privados fueran puestos en bonos de una deuda denominada “externa” con el objeto de legitimar su saqueo. Fueron estos bonos los que Néstor Kirchner y Roberto Lavagna dafaultearon en 2005 con la excusa de la quita a la “deuda externa”, ocultando que el 38,4% de esa deuda estaba en manos de argentinos, principalmente: de jubilados privados que aportaban a las AFJP. Mientras muchos ideólogos geniales sostenían que era antiimperialista pagarle en dólares, por anticipado y sin ningún tipo de quita al FMI, el gobierno argentino le quitaba a los bonos de sus jubilados privados 2/3 de su valor a través del default, y después, con la reestructuración voluntaria (sic) de la deuda hecha por Kirchner y Lavagna y aplaudida por los Zaiat, se les prometía que se les pagaría con bonos ajustables por CER, es decir: por inflación. No pasaron dos años que el Dr. Kirchner tuvo la gentileza de mandar a Moreno al INDEC para alterar los datos de la inflación y defaultear los bonos que había dado en canje de los anteriores, lo que provocó una caída vertical de su valor. Robo, robo y más robo. Saqueo en nombre de principios que terminan derribados en el barro K. Si el Dr. Zaiat busca responsables de la estafa a los jubilados privados argentinos ya sabe donde tiene que buscar: en el mismo gobierno que dice que las AFJP roban y timbean y que, si eso es cierto, hace cinco años que les permite robar y timbear alegremente.
Ese mismo gobierno llamó el año pasado a abrir la opción para que los jubilados privados pudieran pasarse al régimen estatal, gastó fortunas en publicidad para convencerlos y logró sumar a casi toda la oposición a su proyecto, Así, bajo la consigna del libre derecho de opción se abrió la posibilidad de un pasaje que fue, además, prorrogado después por el Gobierno. El resultado fue que, conociendo los hábitos del estado argentino y los de la administración Kirchner, más de nueve millones de jubilados prefirieron las AFJP a la AFJK y sólo poco más de un millón eligió lo contrario. Hoy, ante el evidente fracaso de su estrategia, el Gobierno quiere borrar con el codo lo que escribió con la mano, acabando con la libertad de opción consagrada como sacrosanta en los discursos del año pasado. Me pregunto, si estaban preocupados por esos jubilados incapaces de decidir por sí mismos, según parece, ¿no era más coherente reabrir el proceso de traspaso de las AFJP al estado? ¿Con qué cara puede autorizar ahora ante esos mismos ciudadanos la violación de la decisión que tomaron una oposición que votó aquella ley de buena fe y acompañando una iniciativa del Gobierno?
Con la excusa de la intervención del estado el gobierno K destruye el estado, ya que el estado democrático es ante todo estado de derecho y no hay estado de derecho si se violan las leyes sancionadas por el Parlamento. De estado sin estado de derecho y de presidentes de facto ya hemos tenido bastante los argentinos. ¿Cómo planean los K defender la estabilidad del régimen previsional que proponen si lo sancionan violando las leyes que ellos mismos pronulgaron? ¿Quién puede impedirle a un futuro gobierno no-K cambiar otra vez el régimen jubilatorio? ¿Vamos a tener un régimen previsional que cambie cada cuatro años? ¿No tenía que ser ésta una de las famosas políticas de estado de las que los Kirchner no se cansan de hablar y que nunca aplican? Lo cierto es que nada de esto les importa a los K, ya que su fin no es cambiar un régimen previsional sino saquear sus cajas.
En cuanto a la timba financiera con ahorros de los futuros jubilados, bueno sería comenzar por señalar en qué consiste esta timba: hablo de una ANSES que ha violado todas las normativas vigentes y le ha comprado al estado letras del tesoro por diez mil millones de pesos cuyo rendimiento oscila entre el 7 y el 9% anual en pesos, en tanto el mismo gobierno K le paga al amigo Chávez 15% anual en dólares. ¡Imagine Zaiat cuántos venezolanos agradecidos le mandan mensajes de amor a los K en los aviones de Enarsa que usan los Antoninis y capitanean los Uberti! Lea Zaiat los discursos en las comisiones de la Cámara y verá que los diputados K hablan ya abiertamente de usar los fondos jubilatorios para financiar obra pública. ¿No era éste el famoso saqueo de las cajas jubilatorias que la izquierda ha denunciado por años? ¿De qué obra pública hablan, de la administrada por el Ministerio Skanska de Planificación regenteado por Julio de Vido, cuyo principal proyecto es el tren bala? Si esta no es la timba financiera, la timba financiera, ¿dónde está, señor Zaiat?
Y cuando Zaiat se refiere a la asociación de financistas y afines que quiere lucrar con el dinero de los trabajadores no está de más nombrar a alguno de los propietarios de AFJP; en primer lugar, la que pertenece al heroico Banco de la Nación Argentina a cuya directora, la ex diputada K Mercedes Marcó del Pont, quiero imaginar que ya le habrán pedido la renuncia por timbera. En segundo lugar, es destacable que la participación de los heroicos sindicatos dirigidos por Moyano haya sido tan sistemática. Por ejemplo, en una sola AFJP, Futura, son propietarios la Federación Argentina de Luz y Fuerza, el Sindicato del Seguro, la Federación Nacional de Trabajadores de Obras Sanitarias, el Sindicato Único de Trabajadores de la Ciudad de Buenos Aires. Y siguen las firmas….
Muchas críticas pueden hacerse al régimen de jubilaciones privadas establecido en los noventa. Ninguna de ellas lleva a convalidar el actual manotazo a los ahorros con la excusa de estabilizar las cuentas de un gobierno que hasta hace un mes nomás se burlaba del efecto jazz y sostenía que pasaríamos indemnes la crisis económica internacional porque estábamos desacoplados. Si los K lo logran, no sólo saquearán lo que no les pertenece sino que harán estallar a mediano plazo la caja del ANSES, benemérita entidad que paga hoy 690 pesos a más del setenta por ciento de los jubilados estatales y que mañana debrá cubrir también a los privados y a los juicios que éstos y las AFJP le harán (y le ganarán) al estado.
Si la intención del gobierno era garantizar un sistema previsional equitativo para todos los argentinos debería haber empezado por sancionar la ilegalidad de los decretos de necesidad y urgencia y derogado el que ya firmó quien nunca iba a firmarlos por la bonita suma de 38.000 millones de pesos; después tendría que haber liquidado la ley de emergencia económica de un gobierno que afirma tener las cuentas en orden; y finalmente, debería haber abolido los superpoderes. Finalmente, habría tenido que abrir una discusión con todos los sectores de la oposición y buscado consenso para que las reformas se hiciesen de una vez y para siempre. Nada de esto han hecho los K, sino correr de apuro a sancionar una ley improvisada, confiscatoria e inconstitucional. Veinte días para algo que debería durar cuarenta años. Unos pocos meses para liquidar lo que queda de lo que los jubilados ahorraron en catorce años.
Por eso dan pena las objeciones de cierta oposición NI, que ni es oposición ni es nada, con sus “proyectos alternativos”, sus “cláusulas de intangibilidad” y los miles de modos que asumen hoy la ingenuidad y la complicidad con un sistema de corrupción generalizada. Un día después de sancionada la ley, ¿qué va a impedirle a Cristina Kirchner salir a declarar que el efecto jazz ha llegado, que hay que reactivar la obra pública para crear empleo impulsando, digamos, el tren bala, y sancionar un nuevo decreto de necesidad y urgencia que manotee los fondos de las jubilaciones ante el aplauso admirado de los Zaiat y el escándalo de millones de argentinos?

2 comentarios:

Pablo dijo...

El otro día leí un artículod e Cachanosky que analizaba la composición de esos fondos, llegando a la conclusión de que no son tan líquidos como los K suponen. O sea que encima un saqueo que no les va a servir para nada.
http://www.economiaparatodos.com.ar/ver_nota.php?nota=2320

María Laura dijo...

Es tristísmo, Fernando, realmente muy triste... Gobernados por gente tan egoísta, deshonesta... Los gobernantes deberían ser los ciudadanos más humildes, porque gobernar es una responsabilidad (que significa "responder"), responder con poder a los requerimientos de tanta gente que espera de ellos. Realmente muy lamentable que gente inteligente se obnubile de esa forma con el dinero y gobierne sólo para sí mismo.
Me encantan tus notas, muy informativas, de las cuales aprendo. Me encanta el tipo de oposición que hacés, muy crítica y de la buena.
Le agregaría algo a tu tan valioso aporte, y es una mirada (que seguramente la tenés, pero que yo sepa no la manifestás tanto) hacia la manera mejor de hacer las cosas, hacia los caminos que se deberían tomar en cada uno de los casos, hacia las distintas alternativas que vos conocés para resolver estos problemas. Porque siento que tenemos frente a nosotros una enorme corrupción y una muy buena crítica de eso, pero no tenemos modelos a seguir, modelos que nos convenzan y a los cuales adherir. Sé que es quijotesco lo que pido, dentro de esta maraña, pero me encantaría empezar a pensar en positivo, con gente que lo piense también, y formar una bola de nieve de honestidad y modelos a instalar. El mar se forma de gotas, por eso te dejo mi gota (algo es algo, no?)
Seguí trabajando así, lo hacés muy bien para mi gusto.
Saludos.