DATOS PERSONALES

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* Escritor y periodista especializado en los aspectos políticos de la globalización. * Presidente del Consejo del World Federalist Movement. * Director de la Cátedra de Integración Regional Altiero Spinelli del Consorzio Universitario Italiano per l’Argentina. * Profesor de Teoría de la Globalización y Bloques regionales de la UCES y de Gobernabilidad Internacional de la Universidad de Belgrano. * Miembro fundador de Democracia Global - Movimiento por la Unión Sudamericana y el Parlamento Mundial. * Diputado de la Nación MC por la C.A. de Buenos Aires

miércoles, 25 de abril de 2012


¿Mafia estatal, privada o mixta?



La polémica “Estatal, privada o mixta” se ha convertido en el más espectacular cazabobos de la Historia argentina. Le ha permitido al Gobierno alinear, cada vez que ha querido, a una oposición que confunde el progresismo con el estatismo, cuando no la izquierda con el estalinismo. Así, corriendo a todo el mundo con la acusación de “gorilas” y “neoliberales”, quienes fueron protagonistas de las barrabasadas privatistas de los noventa han logrado imponer las barrabasadas estatistas de esta última década. Es que en la Argentina de hoy una barrabasada se repara cometiendo otra de signo contrario. Ad infinitum.
Ayer fueron los jubilados privados y Aerolíneas. Hoy es el turno de YPF. Y por los mismos mecanismos, renovados ahora con un nostálgico toque malvinero. Otra vez nosotros contra el mundo. Otra vez vamos ganando. Otra vez “no se van a animar”. Otra vez nuestros delirios no tendrán consecuencias negativas. Otra vez la patética cola de los que quieren subirse al avión “de la soberanía”. Otra vez quien se opone es un traidor y un vendepatria. Y otra vez los encargados de controlar claman contra los vaciamientos cometidos en sus narices, otra vez se compran empresas quebradas en vez de crear y capitalizar otras nuevas, otra vez “el Estados somos todos (pero la caja te la manejo yo)”, otra vez funcionarios pejotistas estatizando lo que habían privatizado y otra vez la mayor parte de la oposición, la academia y el periodismo encandilados, enceguecidos, con la apasionante polémica “estatal, privada o mixta”.
Y bien: para que algo sea estatal tiene que haber algo que merezca el nombre de Estado. Y en la Argentina ya no lo hay. En la Argentina no existe ninguna organización que defienda el interés general. En la Argentina no hay Estado. En Argentina, lo que hay es una corporación política que opera en su beneficio y contra los ciudadanos. En la Argentina, gobierna desde hace más de veinte años una oligarquía pejotista que robaba ayer con la mano derecha y roba hoy con la izquierda.

¿Dónde estuvo en todos estos años el “interés general” aplicado a la política energética: cuando privatizaron en los Noventa, cuando incluyeron en el negocio al amigo Eskenazi sin que pusiera un solo peso o ahora, cuando estatizan las acciones de una compañía que declaran vaciada y en quiebra? ¿A quién se le escapa el sentido de este teatro de máscaras interpretado en nombre de la Patria? ¿A qué “posición histórica” se refieren los radicales, a la de comparsa del Pejota? ¿En qué “rol del Estado” creen los socialistas, pino-lozanistas y coalicionistas disidentes? ¿De qué Estado hablan? ¿Del que mantiene al FC Sarmiento en manos de TBA, del que gasta miles de millones anuales en Fútbol para Todos para que Caruso Lombardi cobre 300.000$ por mes, del que prepara la reforma constitucional recontra-reeleccionaria o del que hizo lo que hizo con el INDEC e imprime hoy mismo sus billetes en Ciccone?
¿Y dónde está ese Estado y quiénes son sus funcionarios? ¿El interventor De Vido, que ya “controlaba” a Repsol-YPF; el ministro en las sombras Kicillof, genio de Aerolíneas Camporistas, o Exequiel Espinosa, nuevo gerente de explotación de YPF, quien contrató al famoso avión valijero en el que llegó al país Antonini Wilson? ¿Era estatal, privado o mixto el avión de la célebre valija? ¿Es estatal, mixto o privado el Tango 010 que transporta a la solitaria Florencia Kirchner? ¿Se refieren al Estado que hace ocho años creó la única empresa energética estatal argentina, ENARSA, y la puso a importar gas a cinco veces el precio que se paga a los productores locales y a financiar el avión de Antonini? ¿O quizás hablan del Estado que acaba de configurar a YPF como una sociedad anónima de mayoría estatal fuera del alcance de las agencias estatales de control, en la que Cristina Kirchner y La Cámpora manejan el 50,01% y Eskenazi el 25%, con la posibilidad de que si las cosas salen mal en las elecciones y la recontra-reelección no avanza cualquier mínimo aumento de capital le saque a un eventual futuro gobierno de la oposición el control sobre la compañía?

Creer que en la Argentina hay un Estado "mal gobernado" es no haber entendido lo que pasa, ni lo que significa el “vamos por todo”. No hay ningún Estado. Lo que hay es una corporación oligárquica y mafiosa que se apropia de todo con el discurso del Pueblo, la Nación y el Estado. Juntos votaron ayer y juntos votan hoy. Apoyar que se carguen el futuro con el cuento del rol del Estado ronda la imbecilidad política absoluta.
El verdadero dilema argentino no es “estatal, privada o mixta” sino “con la mafia o contra la mafia”. Mafia estatal, mafia privada o mafia mixta, mafia es y mafia queda. Y ya va siendo hora de que la oposición tome nota y renuncie a su repetido e impúdico suicidio.