Les dejo la transcripción de mi discurso en el recinto en ocasión del debate por la ley de regulación de la publicidad oficial.
Sr. Iglesias.- Señor presidente: durante la vergonzosa sanción de la ley de medios del gobierno kirchnerista se nos dijo que no era necesario discutir demasiado ese proyecto porque venía de años y años de discusión en el terreno de la sociedad civil y que la Coalición por una Radiodifusión Democrática había sido suficientemente clara con respecto al modelo de medios que necesitaba un país democrático.
Esta afirmación otorgaba a esos foros, donde se había debatido el proyecto de ley de medios, un carácter que no tenían, el de deliberar en lugar de las Cámaras de Diputados y Senadores que es donde nos encontramos los representantes de un país que es todavía una República. Y en una República el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes.
Pero además de ser anticonstitucional y antirrepublicana, esa afirmación era claramente falsa. Tengo aquí, en mi poder, los veintiún puntos de la Coalición por una Radiodifusión Democrática, cuyo punto 3 finaliza diciendo: “También estará prohibida por ley la asignación arbitraria o discriminatoria de publicidad oficial, créditos oficiales o prebendas.”
De manera que la afirmación del oficialismo de que la ley de medios kirchnerista cubría los 21 puntos de la Coalición por una Radiodifusión Democrática era falsa, como también lo eran muchas otras aseveraciones hechas entonces desde el oficialismo, que en esa ley de medios se encargó no sólo de atentar contra la seguridad jurídica de las empresas -con los plazos de desinversión arbitrarios- sino contra la seguridad jurídica de los trabajadores de esos mismos medios. Digo esto porque en una ley que tiene alrededor de 170 artículos, no hay uno solo sobre protección de los derechos de los trabajadores de las empresas obligadas a desinvertir en un solo año.
Sr. Iglesias.- Señora presidenta: venimos entonces a reparar este punto para que, como dice el punto 3 de la Coalición por una Radiodifusión Democrática, esté prohibida por ley la asignación arbitraria y discriminatoria de publicidad oficial, créditos oficiales o prebendas.
En este sentido, hay muy poco para agregar a lo que es de público conocimiento. Cuando este gobierno asumió el poder en el año 2003, la pauta publicitaria era de entre 43 y 46 millones, según la fuente. En 2008, esto es, cinco años después, ascendía a 395 millones de pesos, con lo cual se había incrementado en un 754 por ciento.
Nos gustaría que los miembros de un gobierno que se dice nacional y popular nos dijeran cuáles son los salarios y las jubilaciones de la Argentina que en ese mismo período se hayan visto incrementados el 754 por ciento. Y no contentos con esto, de un año para otro esta cifra fue duplicada por el Gobierno: pasó de 395 millones en 2008 a 829 millones de pesos en 2009, con un incremento total de más del 1.500 por ciento respecto del monto original del año 2003.
Me gustaría saber cuáles son los argentinos, a excepción de algunos que bien conocemos, que han gozado de estos beneficios en un lapso tan corto.
Por si esto fuera poco, a esto se agregó el así llamado “Fútbol para Todos”, con una cifra similar. Es un fútbol para todos muy curioso este, porque consiste en que los clubes de fútbol que administran el más rico de los deportes de nuestro país reciben un subsidio inmenso del gobierno para pagar a sus estrellas para que la gente pueda verlas por televisión. Pero al mismo tiempo, cuando uno quiere ir a ver ese mismo espectáculo a la cancha, se acabó el fútbol para todos. Hay que pagar precios a veces escandalosos por las entradas y no hay mucha democracia en estadios divididos en palcos oficiales, plateas preferenciales y tribunas. Yo he presentado un proyecto para reparar esta situación, es decir, para que los clubes que toman dinero del Estado para que haya “fútbol para todos” tengan en sus canchas acceso libre, sin pago de entrada y sin distinción entre platea y tribuna. Pero me parece que mi iniciativa no ha tenido mucho éxito, porque no ha sido siquiera tratada en la comisión de deportes.
La realidad es que la distribución de la pauta publicitaria oficial ha sido escandalosa. Cuando se comparan los medios más favorecidos con las más desfavorecidos hallamos la apabullante cifra de ochocientos. Quiero decir que por cada uno de sus lectores los medios pro oficialistas cobran ochocientas veces más que los medios críticos del gobierno.
Y lo peor de todo está en la televisión. El canal 9, flojo de papeles y por lo tanto sometido a la voluntad de este gobierno, se lleva el 50 por ciento de la pauta publicitaria oficial para televisión.
Y además, desde la televisión pública se aplica el modelo de comunicación “6,7,8”, que no es otro que el de la propaganda goebbeliana: miente, miente, que algo queda; calumnia, calumnia, que algo queda.
El de la pauta es un tema central en la democratización de los medios. La distribución de la pauta publicitaria oficial debe partir de un principio muy claro: la distinción entre lo que es la pauta publicitaria del el estado para hacer públicas sus acciones, y la propaganda gubernamental. La de estado y gobierno es una distinción que no existe para este gobierno, que ha llegado hasta extremos escandalosos. Desde la Televisión Pública y el Fútbol para Todos se ha llamado a escrachar a jueces que no obedecían a los diktats que salían del Poder Ejecutivo. Y a través de esos mismos medios oficiales, con la plata de todos los argentinos, se ha convocado a marchas en las que después se llamó a tomar los Tribunales por asalto.
Si el oficialismo quiere decirlo así, nuestro objetivo es, en este aspecto, poner palos en la rueda a un gobierno que tiende a la creación de un triple monopolio de medios. En este, los medios oficiales no son de comunicación estatal sino de propaganda gubernamental, y los medios privados están sometidos al chantaje permanente de la pauta publicitaria y a la amenaza de expropiación a manos de los capitalistas amigos del gobierno.
Por otra parte, quienes deberían ser favorecidos por formar parte del tercer sector, como las ONGs, los sindicatos o las universidades, son chantajeados para que la la información que difundan sea absolutamente tendenciosa y favorable a este gobierno. No hay más que escuchar un poco cuáles son las radios que han accedido al éter por este canal para ver qué es lo que se ha hecho.
De manera que, señora presidenta, estamos muy contentos de poder poner hoy este primer mojón en lo que debe ser la necesaria democratización de los medios argentinos. Y esto nos comprometemos a sostenerlo todos los partidos de la oposición, porque el problema no es solamente el uso arbitrario, autoritario y hegemónico que ha hecho este gobierno, sino acabar con la discrecionalidad política y el chantaje que hacen que la prensa deje de ser independiente y pase a ser un medio de propaganda oficialista. (Aplausos.)
Sr. Iglesias.- Señor presidente: durante la vergonzosa sanción de la ley de medios del gobierno kirchnerista se nos dijo que no era necesario discutir demasiado ese proyecto porque venía de años y años de discusión en el terreno de la sociedad civil y que la Coalición por una Radiodifusión Democrática había sido suficientemente clara con respecto al modelo de medios que necesitaba un país democrático.
Esta afirmación otorgaba a esos foros, donde se había debatido el proyecto de ley de medios, un carácter que no tenían, el de deliberar en lugar de las Cámaras de Diputados y Senadores que es donde nos encontramos los representantes de un país que es todavía una República. Y en una República el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes.
Pero además de ser anticonstitucional y antirrepublicana, esa afirmación era claramente falsa. Tengo aquí, en mi poder, los veintiún puntos de la Coalición por una Radiodifusión Democrática, cuyo punto 3 finaliza diciendo: “También estará prohibida por ley la asignación arbitraria o discriminatoria de publicidad oficial, créditos oficiales o prebendas.”
De manera que la afirmación del oficialismo de que la ley de medios kirchnerista cubría los 21 puntos de la Coalición por una Radiodifusión Democrática era falsa, como también lo eran muchas otras aseveraciones hechas entonces desde el oficialismo, que en esa ley de medios se encargó no sólo de atentar contra la seguridad jurídica de las empresas -con los plazos de desinversión arbitrarios- sino contra la seguridad jurídica de los trabajadores de esos mismos medios. Digo esto porque en una ley que tiene alrededor de 170 artículos, no hay uno solo sobre protección de los derechos de los trabajadores de las empresas obligadas a desinvertir en un solo año.
Sr. Iglesias.- Señora presidenta: venimos entonces a reparar este punto para que, como dice el punto 3 de la Coalición por una Radiodifusión Democrática, esté prohibida por ley la asignación arbitraria y discriminatoria de publicidad oficial, créditos oficiales o prebendas.
En este sentido, hay muy poco para agregar a lo que es de público conocimiento. Cuando este gobierno asumió el poder en el año 2003, la pauta publicitaria era de entre 43 y 46 millones, según la fuente. En 2008, esto es, cinco años después, ascendía a 395 millones de pesos, con lo cual se había incrementado en un 754 por ciento.
Nos gustaría que los miembros de un gobierno que se dice nacional y popular nos dijeran cuáles son los salarios y las jubilaciones de la Argentina que en ese mismo período se hayan visto incrementados el 754 por ciento. Y no contentos con esto, de un año para otro esta cifra fue duplicada por el Gobierno: pasó de 395 millones en 2008 a 829 millones de pesos en 2009, con un incremento total de más del 1.500 por ciento respecto del monto original del año 2003.
Me gustaría saber cuáles son los argentinos, a excepción de algunos que bien conocemos, que han gozado de estos beneficios en un lapso tan corto.
Por si esto fuera poco, a esto se agregó el así llamado “Fútbol para Todos”, con una cifra similar. Es un fútbol para todos muy curioso este, porque consiste en que los clubes de fútbol que administran el más rico de los deportes de nuestro país reciben un subsidio inmenso del gobierno para pagar a sus estrellas para que la gente pueda verlas por televisión. Pero al mismo tiempo, cuando uno quiere ir a ver ese mismo espectáculo a la cancha, se acabó el fútbol para todos. Hay que pagar precios a veces escandalosos por las entradas y no hay mucha democracia en estadios divididos en palcos oficiales, plateas preferenciales y tribunas. Yo he presentado un proyecto para reparar esta situación, es decir, para que los clubes que toman dinero del Estado para que haya “fútbol para todos” tengan en sus canchas acceso libre, sin pago de entrada y sin distinción entre platea y tribuna. Pero me parece que mi iniciativa no ha tenido mucho éxito, porque no ha sido siquiera tratada en la comisión de deportes.
La realidad es que la distribución de la pauta publicitaria oficial ha sido escandalosa. Cuando se comparan los medios más favorecidos con las más desfavorecidos hallamos la apabullante cifra de ochocientos. Quiero decir que por cada uno de sus lectores los medios pro oficialistas cobran ochocientas veces más que los medios críticos del gobierno.
Y lo peor de todo está en la televisión. El canal 9, flojo de papeles y por lo tanto sometido a la voluntad de este gobierno, se lleva el 50 por ciento de la pauta publicitaria oficial para televisión.
Y además, desde la televisión pública se aplica el modelo de comunicación “6,7,8”, que no es otro que el de la propaganda goebbeliana: miente, miente, que algo queda; calumnia, calumnia, que algo queda.
El de la pauta es un tema central en la democratización de los medios. La distribución de la pauta publicitaria oficial debe partir de un principio muy claro: la distinción entre lo que es la pauta publicitaria del el estado para hacer públicas sus acciones, y la propaganda gubernamental. La de estado y gobierno es una distinción que no existe para este gobierno, que ha llegado hasta extremos escandalosos. Desde la Televisión Pública y el Fútbol para Todos se ha llamado a escrachar a jueces que no obedecían a los diktats que salían del Poder Ejecutivo. Y a través de esos mismos medios oficiales, con la plata de todos los argentinos, se ha convocado a marchas en las que después se llamó a tomar los Tribunales por asalto.
Si el oficialismo quiere decirlo así, nuestro objetivo es, en este aspecto, poner palos en la rueda a un gobierno que tiende a la creación de un triple monopolio de medios. En este, los medios oficiales no son de comunicación estatal sino de propaganda gubernamental, y los medios privados están sometidos al chantaje permanente de la pauta publicitaria y a la amenaza de expropiación a manos de los capitalistas amigos del gobierno.
Por otra parte, quienes deberían ser favorecidos por formar parte del tercer sector, como las ONGs, los sindicatos o las universidades, son chantajeados para que la la información que difundan sea absolutamente tendenciosa y favorable a este gobierno. No hay más que escuchar un poco cuáles son las radios que han accedido al éter por este canal para ver qué es lo que se ha hecho.
De manera que, señora presidenta, estamos muy contentos de poder poner hoy este primer mojón en lo que debe ser la necesaria democratización de los medios argentinos. Y esto nos comprometemos a sostenerlo todos los partidos de la oposición, porque el problema no es solamente el uso arbitrario, autoritario y hegemónico que ha hecho este gobierno, sino acabar con la discrecionalidad política y el chantaje que hacen que la prensa deje de ser independiente y pase a ser un medio de propaganda oficialista. (Aplausos.)
4 comentarios:
Estupenda la comparacion entre el aumento sideral del gasto en publicidad oficial y la situacion de los jubilados.
Gran nivel.
Y la desicion gubernamental de decidir donde dar a conocer su obra, como y en qué medio como una desicion de indole "arbitrario, autoritario y hegemónico" me parece muy republicana.
Gracias Sr Diputado por gastar los dineros públicos en estas afirmaciones indiscutibles.
Comparar 678 con la estrategia de Goebels es típico de un análisis clasemediero bien berreta. Tipos como ud sr diputado hace que florezcan kirchneristas como hongos después de la lluvia.
Reconoce que plagiaste un cacho a Lanata
ese es todo el discurso? y quién te dijo que es tuyo? Bonelli tiene un loro que todas las mañanas dice lo mismo. Inclusive, cuando termina dice (Aplausos). Y lo dice entre paréntesis igual que vos. ¿En serio pensás que es esclarecedor? ¿Tengo que creer que no te das cuenta de lo nimio de tu pensamiento? Ah, me vas a reclamar que exponga el mío...Disculpame pero temo que me lo copies y digas que es tuyo.
Saludos.
Mi nick es mi dirección, si necesitás algo.
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