La agresión de hoy a la mañana a Rodríguez Larreta y su equipo es gravísima, y puede ser el comienzo de algo mucho peor: la chavización final del Modelo. Ya van a salir los militontos y twitterforajidos a justificarla con lo de 678 de ayer, pero aunque la violencia sea siempre repudiable las diferencias son enormes.

1) Los que agredieron a los periodistas de 678 son unos imbéciles y violentos, pero no habían ido allí para ejercer la violencia.

2) Los que agredieron a Rodríguez Larreta fueron deliberadamente para eso, con premeditación.

3) Agrava todo el que se trate de una agresión a un funcionario de un gobierno democráticamente elegido y opositor al Gobierno nacional.

4) Y lo más preocupante es que a la habitual patota de D’Elía y sus mercenarios se agreguen ahora chicos que se identifican como miembros de La Cámpora.

5) La agresión deliberada y organizada de grupos paraestatales no es lo mismo que la agresión, repudiable también, espontánea y no estatal.

6) El Gobierno nacional es responsable de la seguridad de todos, muy especialmente: la de los miembros de la oposición y el periodismo independiente.

Estemos más atentos y seamos más pacíficos que nunca. No respondamos a las provocaciones y evitemos que otros lo hagan.

Quieren generar violencia para ocultar su tremendo fracaso. No les demos oportunidad.